Desde 2019, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) realiza todos los años la prueba Acredita Ciclo Básico, por la que personas adultas que no culminaron ese tramo pueden rendir un examen y, en caso de aprobarlo, obtener la acreditación para continuar con los estudios en bachillerato. Se trata de una política que comenzó en el último año del anterior gobierno del Frente Amplio y que continuaron las autoridades designadas en ANEP por la Coalición Republicana. Esta línea no sólo será continuada por las actuales autoridades del organismo, sino también profundizada.
En la última reunión del Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP de este año se definió que en 2026 habrá una prueba de similares características para acreditar bachillerato. Según explicó a la diaria Pablo Caggiani, presidente del Codicen, el organismo aprobó un documento que provino de las direcciones de Políticas Educativas, Planeamiento Educativo y de Investigación y Estadística Educativa, que, a su vez remite a lo plasmado en una hoja de ruta aprobada por el Codicen para la culminación de ciclos educativos.
Al respecto, el jerarca señaló que el documento aprobado plantea la necesidad de generar distintas acciones para que pueda llegarse al segundo semestre de 2026 con la primera edición de la prueba de acreditación de bachillerato y, por tanto, contribuir a que parte importante de la sociedad uruguaya pueda culminar la educación media. Según habían planteado las autoridades de ANEP en la comparecencia ante la Comisión Integrada de Presupuesto con Hacienda en Diputados, donde presentaron los lineamientos de política educativa para el quinquenio, esta es una de las acciones que se implementarán para que el 50% de los uruguayos que no ha egresado de la educación media pueda hacerlo.
Caggiani señaló que la prueba estará dirigida a adultos que se han desvinculado del sistema educativo y que, por tanto, es definida como un programa de “segunda oportunidad”, que no incluye a quienes estén cursando los distintos planes de ANEP, tanto en Secundaria como en UTU.
De acuerdo a lo resuelto por el Codicen, ahora los equipos técnicos deberán encargarse de afinar los criterios para dejar claro quiénes podrán presentarse a la evaluación. También deberán “construir una evaluación sobre un conjunto de conocimientos que son comunes a todas las propuestas de bachillerato” y que abarque áreas como “lectura, escritura, pensamiento matemático y pensamiento científico”. De esa forma, se espera que los adultos que aprueben la evaluación acrediten los conocimientos que les permitan, eventualmente, continuar con estudios terciarios. Según dijo Caggiani, el interés de esa población para continuar estudiando en general tiene que ver con el área laboral en la que estén insertos.
El presidente del Codicen dijo que en la sesión del martes se conversó sobre la elaboración e implementación de la prueba y, por ejemplo, se valoraron distintas opciones sobre el procedimiento de inscripción, que está pensado que sea digital. Al respecto, se planteó la necesidad de incluir alguna vía de inscripción alternativa para quienes no manejen adecuadamente las herramientas tecnológicas. “Hay un conjunto de cosas para seguir afinando con la idea de que la primera aplicación de esta prueba sea en el segundo semestre de 2026”, dijo Caggiani. Además, indicó que, más allá de la experiencia que ya tiene el organismo con la prueba de acreditación de ciclo básico, que allana parte del camino, habrá especificidades que atender en la nueva evaluación, tanto en su contenido como en su implementación.
Según supo la diaria, cuatro de los cinco consejeros del Codicen dieron su voto para la aprobación del documento. El único que votó en contra fue el representante de los docentes Julián Mazzoni, quien entiende que este mecanismo de acreditación no es el más conveniente desde el punto de vista de los aprendizajes.