Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.
En 2023 el Parlamento aprobó un proyecto denominado “Ley de reforma de la seguridad social”, pero era una reforma jubilatoria. El sistema de seguridad social abarca mucho más que las jubilaciones y pensiones, con el objetivo de asegurar niveles básicos de bienestar para el desarrollo humano en muy diversas situaciones, desde la primera infancia hasta la muerte.
Cuando se habla de “protección social” se abarca una gama aún más amplia de políticas, que incluyen no sólo las de seguridad social, sino también, por ejemplo, las de salud y educación. El Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC) fue creado como “cuarto pilar” del sistema de protección social uruguayo.
El Poder Ejecutivo va a convocar a un diálogo sobre protección social, que no será apenas una revisión de la ley aprobada hace casi dos años: se referirá a la articulación de un conjunto de políticas, con prioridades e interacciones complejas, a partir de lineamientos comunes. La cuestión del financiamiento de la protección social va mucho más allá del equilibrio de las cuentas del Banco de Previsión Social.
La nueva directora nacional de Trabajo, Marcela Barrios, aportó elementos para comprender mejor la cuestión en una entrevista que publicamos hoy. No sólo señaló que el tema del SNIC estará presente en el diálogo, también habló de iniciativas en el área que tiene a su cargo y de su relación con los cuidados en el marco de la protección social.
Por un lado, Barrios se refirió a la voluntad de incluir en la negociación colectiva acuerdos que faciliten la corresponsabilidad de género en los cuidados, por ejemplo, mediante causales de licencia. También habló de impulsar una corresponsabilidad empresarial, que se exprese en aportes para el cuidado y la educación de la infancia, como ya se hace en los llamados centros Siempre (cuyo nombre combina en forma ingeniosa “sindicatos” y “empresas”), pero que apunte también a facilitar, por ejemplo, el cuidado de personas mayores.
El modelo de los centros Siempre, sin duda muy valioso, no está en la actualidad al alcance de muchas empresas pequeñas y medianas. Para cada situación habrá que buscar soluciones, y en cualquier caso deben existir otros aportes. Esto nos lleva a un asunto que en ocasiones no se plantea por temor a reacciones adversas.
Para los demás pilares de la protección social, el Estado recauda contribuciones del conjunto de la sociedad, pero el SNIC es sostenido por Rentas Generales. Esta es, sin duda, una razón principal de que no cubra al conjunto de la población. El problema es que en Uruguay ha ganado mucho terreno una fobia furibunda contra cualquier “aumento de los impuestos” que a menudo impide razonar.
El costo de los cuidados existe desde siempre y está repartido en forma muy desigual. Hay quienes pueden pagar servicios costosos, y en muchísimos núcleos familiares la carga recae sobre el trabajo no remunerado, por lo general de mujeres y a menudo de adolescentes y niñas. La universalización del SNIC no aumentaría los costos, sino que los disminuiría, además de repartirlos en forma más justa y de profesionalizar el trabajo de quienes cuidan, generando empleo. Sobre todo esto hay que dialogar a fondo.
Hasta mañana.