Usar todos los instrumentos para reducir al máximo la desigualdad no sólo es un mandato ético. Si aspiramos a que haya desarrollo humano sustentable hay también un mandato económico y social.
Llegó Trump y con él la incertidumbre: el liberal se tornó proteccionista, el republicano, intervencionista, y los demás líderes mundiales parecen perplejos.
Quienes tienen mayor control de la riqueza y perciben ingresos por ello han mantenido sus situaciones de privilegio en contextos de crecimiento, pero también de crisis.
El proyecto de ley de eutanasia constituye una forma de respeto a las diversas maneras de concebir el final de la propia vida, asegurando condiciones garantizadas médica y legalmente.
Legalizar la eutanasia activa, como se propone en Uruguay, puede parecer un gesto moderno, progresista, racional, pero también puede ser una respuesta fría a una experiencia humana profundamente vulnerable.
Es imprescindible desmontar las narrativas que buscan disciplinar y silenciar voces jóvenes y femeninas. No son críticas legítimas, sino mecanismos de poder que restauran privilegios y cierran puertas.
El debate tributario, lejos de ser improductivo, es relevante para cualquier sociedad que pretenda abordar responsablemente los desafíos que le impone gobernar en un mundo cada vez más complejo e incierto.