Nada de democracia queda en Venezuela. Aquello que alguna vez pudo haber sido un logro de Chávez, se esfumó rápidamente. Hoy, el país es el más desigual de América Latina.
Así como la politización del Carnaval no es un fenómeno reciente tampoco es real su partidización. El FA no tiene derecho a reclamar el Carnaval como frenteamplista y, para Alfaro, ni siquiera es un producto de la izquierda.
Abolida la pena de muerte, no hay peor ni más desgraciado destino en nuestra república que atravesar este horno procesal sin apropiadas, completas y detalladas instrucciones de uso.
Su templanza, su coraje, su defensa de los valores democráticos y su solidaridad manifiesta en tiempos tensos y ásperos de dura represión fascista, antes, ahora y siempre, distinguen al Toba con muy alto honor.
Este gobierno heredó 1.253 millones de dólares de obras, por lo que más de un tercio de la inversión en infraestructura del período corresponde a iniciativas gestionadas por su antecesor.
Seguimos practicando una política errada y fracasada, que sigue fortaleciendo las mafias del narcotráfico y su comercialización, llenando de jóvenes las cárceles y generando una enorme cantidad de víctimas mortales.
Debe de procurarse, más allá de formar públicos específicos y coleccionar experiencias, formar sujetos capaces de utilizar la cultura para el disfrute, la crítica y la búsqueda de nuevos horizontes.