Bajo un calor que amenazaba lluvia nueve escuelas de samba recorrieron la avenida 18 de Julio. Algunas veredas estaban repletas de gente y en otras se veían bastantes sillas vacías, pero, más allá de la cantidad, lo que siempre destaca en este evento es el compromiso y la pasión que sienten las personas involucradas.

Las escuelas de samba se popularizaron en Brasil en 1930, tras años de desprecio y persecución, y llegaron a transformarse en un símbolo esencial de la identidad brasilera, como explica Nelson Fernández en su artículo “La ciudad y la fiesta”.

Como expresión cultural se fue expandiendo a nivel territorial y llegó a Uruguay, potenciado por la frontera al norte y este de nuestro país. El carnaval de Artigas es un evento de gran talante. En Montevideo hay escuelas de samba con más de 25 años de historia y otras, como Mocidade Unida, son más nuevas, señal de la popularización del formato. El samba de enredo se canta en portugués, los temas, los colores y las maneras de bailar respetan y honran los orígenes del género.

Cada escuela cuenta una historia, llamada enredo, a través de las alas: comisión de frente (que realiza una coreografía que introduce el tema), alegorías y accesorios (carros alegóricos y esculturas de diferentes materiales con figuras alusivas a la trama), alas de baile, cuerpo de bahianas, mestre y portabandera, portaestandarte, destaque, reina de batería, madrina de batería, passista femenina, passista masculino, fantasía y batería.

La palabra familia se repite constantemente. Familia en el público, entre los componentes e incluso entre escuelas. Es que este desfile es consecuencia de años de esfuerzo y apuesta de los conjuntos por ganar espacio y visibilidad.

Arrazamba abrió el desfile, y aunque eso se decidió por sorteo, tuvo un efecto poético, porque su enredo fue “Génesis, el inicio del universo”. Esta escuela, de San José de Mayo, presentó muchos azules, violetas y toques de blanco. Lucía Pérez, portabandera, dijo a VTV que para ella desfilar “es un honor muy grande, estoy representando todo el esfuerzo que la escuela ha tenido que hacer para estar acá hoy. Mi labor lleva muchísimo ensayo, son meses y meses para agarrar el pabellón con el respeto que se merece, girar. Azules, violeta, blanco.

Luego pasó Asabranca, con su enredo “No todo lo que brilla es oro”, con carros con pirámides y figuras alusivas a Egipto. Cynthia Raña declaró “es una sensación hermosa, el cariño y la alegría de la gente, los aplausos, los gritos. Esta raíz me la dejó mi papá y vamos a seguir acá”. La escuela tiene una puxadora (cantante), un ejemplo de la expansión de la participación de mujeres en los conjuntos en roles más allá de los tradicionales.

En tercer lugar desfiló Imperatriz, que está festejando sus 25 años. En la vestimenta y los carros predominaron los azules, violetas, rojos, verdes y blanco. Su enredo, “Amor sem fim” propuso “un viaje a través de los más icónicos relatos de amor eterno que han marcado la historia, los mitos y las leyendas”.

Urusamba

Urusamba

Foto: Rodrigo Viera Amaral

Desde Sayago desfiló después Urusamba, con su enredo “China, una historia milenaria”. Se vio mucho rojo, amarillo, dorado y anaranjado, colores vinculados con la temática. Parte del samba de enredo que esta escuela cantó versa: “Hoje o chão vai tremer/A verde rosa chegou/Minhá escuela é garra e Amor/O dragão do oriente vem sambar na avenida/Urusamba Hoje e China” (“Hoy temblará la tierra/Llegó la rosa verde/Mi escuela es garra y Amor/El dragón de Oriente viene a sambar en la avenida/Urusamba hoy es China”.

A mitad de la noche, sobre las 22, Unidos Do Norte presentó “Anahí”: “Valiente y guerrera, así era Anahí, pero nadie sabía porque no hacía falta saber. Los guaraníes vivían en paz, y todo lo que conocían de Anahí era la belleza de su voz. Anahí lideró a su tribu, ahora su dulce voz ya no cantaba canciones de amor, ahora se escuchaban gritos de guerra. Luchó ferozmente junto a sus guerreros, defendiendo su bosque”. Para representar este tema la escuela utilizó mucho verde y blanco y representó elementos de flora y fauna. Victoria Andrade, destaque de piso, declaró: “Todo esto es para el público que nos da buena energía, el carnaval una lo lleva en la sangre”.

Un dato interesante sobre las escuelas de samba es que viaja gente de todo el país, e incluso de Brasil para desfilar en Montevideo. Cada escuela tiene que contar con un mínimo de 94 integrantes, de acuerdo con el reglamento. Otra característica del evento es que los conjuntos llegan a la plaza Independencia muy temprano y pasan todo el día armando los carros, terminando trajes, ensayando y compartiendo con familiares y amistades.

En quinto lugar desfiló Mocidade Unida, que nació en La Unión en 2021, y presentó “Aûsub'y, la creación del río Amazonas en una historia de amor”, con mucho celeste, rojo, verde y amarillo, gran energía y ganas. A los costados de los componentes avanzaban los coordinadores, que se encargan de avisar cuándo hay que avanzar, cuándo retroceder, si se están abriendo demasiado, si deben juntarse; mantienen la armonía.

Detrás, Imperio Preto e Branco, de Flor de Maroñas, festejó sus 10 años con el enredo “Comunidade, verdadera identidade”, con el samba enredo: “Cantei, lendas e sonhos a minha cultura/Eu lutei pela justiça com bravura/Passei, a minha gente persistiu/Vibrei , eu sei que você me viu/Imperiano, meu mundo é preto e branco/É por você minha devoção, meu canto” (Canté, leyendas y sueños mi cultura/Luché por la justicia con valentía/Pasé, mi gente persistió/Vibré, sé que me viste/Imperial, mi mundo es blanco y negro/Es por ti mi devoción, mi canción”). En honor a su nombre a nivel visual destacaban el negro y el blanco con dorado y muchísimo brillo.

Unidos Do Norte

Unidos Do Norte

Foto: Laura Sosa

Pasadas las doce de la noche desfiló Complejo Do Samba, representante del departamento de Florida, hizo un homenaje al gaucho con su enredo “Desapegado del lujo surgió el gaucho y hoy... ¡héroe regional!” con el que buscó destacar una “figura marginal de América del Sur que surgió en el siglo XVII, de aspecto desprolijo, con particular vestimenta, solitario, considerado salvaje y peligroso por muchos [que] encontró la felicidad en la soledad del campo y en tierras sin ley. Su estilo de vida lo hizo un hombre duro, fuerte y valiente, pero también bondadoso y leal”. Para hacer ese homenaje reinterpretaron algunos elementos de la vestimenta gaucha, como gorros, estampados que emulaban cuero de vaca y camisas a cuadros.

Y cerró el desfile Barrio Cerrito, escuela de gran hinchada que este año defiende el título. Con sus tradicionales colores verdes y amarillos, además de violetas, rosados y rojos; su energía arrolladora y musicalidad fuerte pisó 18 de julio ante el público que aguantó la madrugada. Su enredo se llamó “San Jorge, un guerrero, un santo”, en alusión al soldado romano ejecutado a causa de su fe cristiana.

Llegado el final, la música quedó retumbando en los cuerpos. La noche se caracterizó por la abundancia de colores, risas y baile. Con amor y compromiso cada escuela presentó su espectáculo, despertó aplausos y mucho movimiento en el público.

El jurado, presidido por Amalia Amarillo y compuesto íntegramente por especialistas que llegaron desde Brasil, se reunirá este sábado para dar a conocer los fallos.