A pocos días de encenderse las bombitas amarillas –diría Jaime Roos– las 21 murgas que participarán en el concurso oficial 2025 ajustan cuartetas y versos para presentar sus nuevos repertorios. El 2024 fue un año político por excelencia y se verá reflejado en lo que canten los conjuntos desde el próximo jueves 23 de enero, así que es interesante irle midiendo el tono político al carnaval.

Lo que el año dejó

Maximiliano Pérez, letrista y componente de Asaltantes con Patente, relató que, al armar el espectáculo, tuvieron que repasar “un listado de 240 y pico de casos que podrían caer en la categorización de negligencia o corrupción”. Esa disyuntiva fue la fórmula que eligió el conjunto para formatear el tradicional salpicón o popurrí de hechos que acontecieron en el año. “Les proponemos analizar situaciones a la gente y será la gente la encargada de dar el diagnóstico de si los hechos fueron negligencia o corrupción”, comentó el murguista.

Una de las noticias que cayeron en la red de este experimento fue la compra de dos aviones Hércules a España por 26 millones de dólares. El hecho ocurrió en 2020, en plena pandemia, y el ministro de Defensa Nacional de aquel momento, Javier García, concurrió un año después al Parlamento para argumentar sobre aquella polémica compra, teniendo en cuenta que las aeronaves estuvieron fuera de servicio durante gran parte de este período de gobierno:

Se compraron dos aviones que no sirvieron pa nada
y el ministro de Defensa defiende a capa y espada
que fue una gran inversión, ya van a estar funcionando
en hacer negocios turbios los blancos andan volando

Si hay algo que no ocurrió con Uruguay el año pasado fue que pasara inadvertido a los ojos del mundo. Decenas de portales internacionales hicieron referencia a las pocas garantías y controles que realizó nuestra Dirección de Aduanas sobre la mercadería que circuló por nuestro puerto.

Recién en octubre de 2024 quedaron operativos los tres nuevos escáneres, luego de que varios contenedores con cocaína fueran detectados en Barcelona, Portugal y Países Bajos. Algunos kilos pasaron entre harina y cereales, otros ocultos en bolsas de arroz, pero nuestra idiosincrasia quiso que tomara mayor trascendencia uno de estos envíos ilegales por su particular envase para camuflarlos. Es que, si a uno le decían que los alfajores y budines de la marca Portezuelo serían la “mula” perfecta para distribuir el blanco elemento por el mundo, a priori tampoco lo creería:

Qué pasa con el escáner
que no hay día que no falle
en el puerto hay menos filtro
que en el cerebro del loco Salle
la droga pasa tan fácil,
no la miran ni se acercan
que para exportar budines
hoy los esconden entre la merca

Así aparece mencionado en el repertorio de La Nueva Milonga, que basa la cuarteta en el cargamento que el 28 de diciembre de 2023 –pese a que la inocencia les valga– fuera detectado en el puerto de Amberes, en Bélgica, con una carga de 22.320 unidades de budines y alfajores, que contenían en su interior más de dos toneladas de cocaína.

De los tuits de Bianchi a las declaraciones de Topolansky

La senadora Graciela Bianchi no ha pasado desapercibida para el carnaval. En 2022 fue caricaturizada por la murga Queso Magro, lo que le valió a la agrupación la mención a mejor cuplé de esa temporada. Pero los tuits de Graciela siguen alimentando la voracidad de los letristas de Momo.

La Trasnochada se detiene en declaraciones formuladas por la senadora en el marco de la campaña electoral, el pasado 8 de noviembre: “Un moribundo Mujica, me da pena e indigna que lo saquen y lo entren, le ponen los dientes, le sacan los dientes; lo necesitan para dar lástima”, comentó la legisladora en el departamento de Florida. Graciela la dejó picando y desde el universo carnavalero se la atendió:

La senadora que escribe en Twitter
que inventa y siempre es un papelón
ya no hace falta que la nombremos
de moribundo al Pepe trató
Es decadente cómo elegimos
a esta señora pa gobernar
más triste es que alguien con tanto odio
esté en el Senado cinco años más

Sostener la actualidad a pesar del pasaje del calendario es uno de los principales desafíos que afrontan los libretistas de carnaval con sus escritos. La actualización constante de noticias y el humor a través de las redes sociales hacen que las estrofas caduquen cada vez más rápido. Uno de los antídotos para eso, menciona Daniel Zieleniec, letrista de la murga Queso Magro, es que el salpicón sea lo último que se escriba del repertorio.

Por ejemplo, la murga carolina La Cayetana incluye en sus versos una reciente polémica: las declaraciones de la exsenadora Lucía Topolansky para el libro de Pablo Cohen Los indomables, que tuvieron rápida amplificación y alto nivel de rechazo del sistema político y de las organizaciones sociales. La dirigente declaró que algunos militantes mintieron en sus declaraciones sobre los crímenes ocurridos en la dictadura para inculpar a militares. “Nosotros sabemos quiénes son los que mintieron, pero no lo vamos a decir porque no somos botones ni traidores”, dijo Topolansky. Este episodio tiene su destaque en el popurrí de acontecimientos que la murga cantará por los barrios:

Lucía estaba aburrida y en una nota embarró la cancha
de que gente torturada dijo mentiras al declarar
después la quiso arreglar y no hizo otra cosa que entreverar
este juego a los milicos no te lo vamos a perdonar

Salle, el diputado del cleptocarnaval

En la jerga carnavalera se dice que a un personaje o episodio hay que “mearlo” para garantizarse la exclusividad o, lisa y llanamente, para que no se repita en varios libretos de otros conjuntos. Es primerear o cantar con antelación que vas a usar “tal parodia o tal personaje”, para limitar la posibilidad de antemano de tus contrincantes. Fue lo que hizo Queso Magro en noviembre de 2024: “cantó primi” y confirmó en las cuentas de la murga que Gustavo Salle, diputado electo por Identidad Soberana, había arreglado con el conjunto.

“Si no ganamos el mejor cuplé, el carnaval es una cleptocorporatocracia”, posteó en las redes el conjunto, y el diputado, no exento de picardía, replicó el anuncio. Todo era posible, y a muchos se nos pasó por la cabeza que el verborrágico político diera el paso hacia la actuación. Las dotes de “standupero” las mantiene intactas. Pero no: así como llegaron, los pensamientos se esfumaron. “Tratando de ser respetuosos de esa realidad y de la gente que lo escucha y que lo vota, un poco en broma y un poco en serio, hablamos de esa situación”, explica Zieleniec sobre la elección del personaje. Musicalizados con el tema “El gran pez”, de Alejandro Balbis, se introducen los primeros versos del cuplé:

Un enano y un pelado
uno estuvo encadenado
y otro adentro de un cajón

Aunque no esté alcoholizado
siempre está todo tomado
y es un poquito gritón

Nadie sabe qué va a hacer
todo puede suceder

Tiene algo de ultra de izquierda
y también de ultra de derecha
lo más rancio de las dos

Vive relatando historias
habla siempre con euforia
es igual que un mono con fusil

Las palabras que te mete
no se entienden un sorete
no sé si es un genio o es un gil

Las conspiraciones y la Agenda 2030 han sido parte del discurso que propició que, con 64.735 sufragios, el partido de Salle accediera a dos bancas de diputados y tenga la llave en la próxima legislatura para destrabar o articular las decenas de proyectos legislativos que pasarán por la cámara baja.

El político que lideró en nuestro país los movimientos antivacunas y mencionó que son una herramienta de dominación de las grandes potencias fue recordado por su mención a las teorías conspirativas, que aseveran que con cada inoculación éramos pasibles de ser inyectados con un microchip:

Con la gente del tablado
hacen un experimento
aunque nadie se dé cuenta
los chorizos que se venden
vienen con un chip adentro

Y lo de las galletitas
me parece un disparate
que también vienen con chip
con chip de chocolate

La murga como patrimonio de izquierda y el Tribilín de Sebastián da Silva

Asaltantes con Patente propondrá en uno de sus bloques reflexionar sobre la denominada “batalla cultural”. Al igual que las futuristas aventuras que Netflix adjunta en su catálogo y han calzado perfectamente con el rótulo de “distópicas”, la agrupación dispone que al escenario suba una murga de derecha.

Si bien algunos dirigentes políticos –los casos más cercanos fueron el del senador nacionalista Jorge Gandini y el del diputado del mismo partido Álvaro Viviano– intentaron reivindicar la voz de derecha en algunos espacios carnavaleros, el experimento aún no se ha llevado a cabo. De hecho, el fallecido director de parodistas Los Muchachos y gerente de la empresa Tenfield, Edward Vela Yern, señaló en una entrevista periodística que tuvo la idea y los recursos para financiar un conjunto de ese talante, pero, según declaró: “Los murguistas se cagan”.

Ante la hipótesis de que la derecha perdió el gobierno por haber cedido el terreno de “la batalla cultural”, Asaltantes con Patente sugiere en su repertorio que una murga de derecha que se precie de tal debería dar su batalla desde dentro del carnaval: “Para hacer una murga hay que tener dos cosas: un cuplé de personaje y ser creativos. A nosotros lo más creativo que se nos ocurrió en toda la campaña es este macaco”.

La alusión viene a cuento del personaje Tribilín, instalado en sus alocuciones por el senador nacionalista Sebastián da Silva, quien comparó las apariciones mediáticas en la campaña del candidato del Frente Amplio Yamandú Orsi –hoy presidente electo– con las del personaje creado por Walt Disney en 1932.

En ese afán de llegar a un electorado más popular, la imaginaria murga de derecha se propone conquistar la tierra de Momo, no sin antes reflexionar sobre los pocos exponentes culturales que habitan dentro de sus partidos:

Hoy esta murga es de derecha
hay poco artista neoliberal
hicimos una lista de los nuestros
y tenemos a Lucas Sugo y nada más

En la misma línea, la murga La Mojigata se para desde ese lugar común de que “las murgas de izquierda no le pegan al Frente Amplio” para proponer uno de los bloques de su espectáculo denominado justamente “Palo al Frente Amplio”. Para Ignacio Alonso, letrista del colectivo, “se está esperando siempre de las murgas que critiquen al Frente Amplio por el hecho de asociar a la izquierda con el carnaval. Partimos entonces de diferenciar que una cosa es el Frente Amplio y otra es la izquierda, que tienen puntos en común pero no son lo mismo”.

La ranchera “Las margaritas”, que popularizó el cantante de tango argentino Ignacio Corsini, viste las armonías del coro de la murga:

En las lomas de mi pago hay que aclarar
que la izquierda es una cosa y otra el FA
se nos mezclan vagamente en la opinión
pero son cosas distintas ni que hablar
pues la izquierda es un concepto una visión
y es el Frente una herramienta electoral
porque el Frente Amplio tiene una razón de izquierda
pero el fin de izquierda es más amplio en su razón

Mientras gira el nylon enrollado sobre un soporte, folclórico elemento denominado “burro” por los murguistas –que, aunque no fue patentado, es un invento uruguayo que tiene la función de que los integrantes se aprendan la letra–, van asomando otros versos que son igual de críticos con la central sindical.

La lucha y la historia mucho los unió
y aunque esto la derecha lo ve mal
tienen como herencia
una afinidad hermosa
gozan sin fronteras
una estrecha relación
pero es confuso ver a muchos dirigentes
ser parte del PIT-CNT y parte del Frente
la confusión se banca cuando hay unidad
pero si hay confrontamiento y grandes discrepancias entre el Frente Amplio y la Central a ese mismo dirigente podemos creerle sólo la mitad

Si algo queda claro de esta muestra es que habrá mucha tela para cortar en las próximas semanas y que, por otra parte, la murga sigue siendo una síntesis perfecta –a una velocidad 2.0, como los audios de Whatsapp– de lo que ocurrió en el último año en nuestro país.