Tras la presentación de parodistas Caballeros en la primera rueda del Concurso Oficial de Carnaval, la polémica se instaló después de un comunicado de B’nai B’rith Uruguay, en el que cuestionó un segmento del espectáculo.

La organización entiende que en la parodia El mercader de Venecia se reproducen “estereotipos falsos y perjudiciales, que alimentan el odio, la discriminación y la judeofobia”, por lo que llamó al conjunto a modificar el contenido de su actuación. Esta pronunciación de B’nai B’rith generó repercusiones en redes sociales, en donde figuras del ámbito político y la comunicación apuntaron contra el espectáculo de Caballeros.

El director del conjunto, Raúl Rulo Sánchez, se refirió a esta situación en diálogo con el programa de radio Colados al Camión: “Estamos muy sorprendidos. Un poco dolidos y angustiados. Nos han tratado de lacras y antisemitas, estamos lejísimos de eso. Ni tampoco hubo intención de exponer el tema del contexto mundial y la guerra actual”.

“Nosotros hicimos una parodia en carnaval sobre una obra de Shakespeare, que es El mercader de Venecia. Nos enfocamos en la historia del enamoramiento de Bassanio y Porcia, y se habla del enfrentamiento entre Shylock con Antonio por el tema de cómo conseguir la plata para pagar el préstamo. La elegimos por la trama y porque sirve para mostrar vestuario. Nunca nos pusimos a pensar en otra cosa”, explicó Sánchez.

Sobre una de las escenas que recibió críticas, en la que Ricardo Tato García le dice a la hija: “Harto estoy de que el mundo entero diga que nosotros los judíos somos tacaños y amarretes”; el director responsable de Caballeros sostuvo que “no es una frase antisemita, sólo está contando lo que han sufrido”.

Sánchez indicó además que este lunes por la tarde se reunió con gente del Comité Central Israelita del Uruguay y destacó un ambiente “reconfortante” en el que se dio la charla: “Fue una reunión hermosa. Nos dieron su parecer y nos pidieron que no cambiáramos un ápice de lo que se dijo”.

Más allá de que esta situación no va a afectar en materia de concurso, y que considere el tema por cerrado, aseguró que “no deja de ser un aprendizaje” todo lo que se generó por la elección de la parodia.