La Sara del Cordón, un canto de vida que se renueva, porque “el arte sana”

Mirar hacia adelante, barajar y dar de nuevo, dar una oportunidad, son algunos de los conceptos que maneja La Sara del Cordón en su espectáculo 2025, pero que bien pueden reflejar el presente de la comparsa.

Cuando en 2023 falleció César Pintos, la legendaria Sarabanda debió reconvertirse en La Sara del Cordón, manteniendo la esencia histórica, sus colores celeste, negro y blanco, y encarando el desafío de seguir dando la talla en la competitiva categoría sociedad de negros y lubolos.

Después de un año sin acceder a la Liguilla, se apostó a algunos cambios, y de la mano de los textos de Fabián Silva, se elaboró una historia más simple, cotidiana, sobre un muchacho que “desbarrancó” y va por mal camino, y al que la comparsa del barrio le abre las puertas para reinsertarse.

Artesana es justamente el nombre de esa comparsa imaginaria en la propuesta de La Sara del Cordón, que realza la función integradora de estos colectivos, porque, como bien se menciona en la escena final: “El candombe es alegría y reencuentro, es rebeldía y resistencia, pero también es sanación”.

César Pintos, el director responsable de La Sara, es de los que inculcó siempre ir por esa línea, por eso quizás también esta historia que trajeron al concurso le calza a la perfección al conjunto.

Su hijo Pablo es uno de los jefes de cuerda junto a Willington Suárez, pero también se está poniendo al hombro un montón de tareas en cuanto a dirección y coordinación. Al bajar de la tercera rueda del Teatro de Verano este jueves, Pintos habló con la diaria sobre el balance que va haciendo del Carnaval 2025.

“Estamos muy contentos. Se reflejó un esfuerzo tremendo de toda la familia y de toda la comparsa. Por suerte salió todo bien, ahora tenemos que esperar nomás”.

“Tratamos de reivindicar a la juventud, a los pibes que a veces toman caminos diferentes por las malas juntas. Ya sabemos cómo es la vida. La comparsa trata de dar un mensaje para que la juventud se apoye en la música y agarre por el camino correcto”, señaló Pablo.

Si bien mantiene como base la esquina de Gaboto y Paysandú, y sale todo el año con sus tambores por la zona, La Sara del Cordón –por temas logísticos– tuvo que preparar su espectáculo por segundo año en el Club Universal del Paso Molino. La búsqueda de un espacio propio en el barrio es algo que ocupa a los Pintos, así como todo el funcionamiento de un enorme grupo de personas.

“Por momentos se hace difícil, porque yo antes estaba como integrante y ahora ya son otras responsabilidades. Concientizar a un montón de componentes y buscar que todos vayan por donde quiere el conjunto. Pero con dedicación, esfuerzo y compromiso, y hablando con la gente, se va consiguiendo”.

Pablo aseguró la continuidad y renovación de la comparsa, sosteniendo la herencia y el toque madre Cordón dentro del Carnaval: “Estamos presentes por una historia. Mis abuelos, mis padres, mis tíos, Aquiles, todos los Pintos, somos los que estamos manteniendo el legado de nuestro barrio. Hay que meterle y meterle que la cosa sale”.

La Sara del Cordón ya dejó su selló en la Liguilla, por la que también ya pasó la comparsa Integración. Faltan actuar por tercera vez Yambo Kenia y Valores, en un año muy parejo de la categoría, en el que cualquiera de las cuatro tiene argumentos de sobra como para aspirar al primer premio.