Más allá de sus 11 primeros premios en la categoría parodistas y de sus impactantes aperturas de telón, que han sido una marca en el orillo desde siempre en el Concurso Oficial, a Zíngaros hay algo que se le reconoce de manera unánime: cuenta con la hinchada más popular del carnaval.

El martes, en su primera presentación del año en el Teatro de Verano, lo volvió a demostrar, llenando el Templo de Momo como no se había conseguido hasta el momento durante este carnaval. Las noches que el conjunto va al Collazo son una fiesta, ya que sus hinchas se organizan con banderitas, luces, papel picado y demás elementos, para darle un color especial a la actuación.

“Nosotros hace 23 años que actuamos con localidades agotadas, gracias a dios. Es una hinchada que es muy pasional”, comenta a la diaria Gastón Sosa, el director responsable, en el Centro de Protección de Choferes, bunker de los parodistas gitanos.

¿Y por qué ese fanatismo tan particular? Carolina Favier, una de las artistas que hace más tiempo sale en los Zíngaros, trata de explicarlo: “Los conjuntos tienen el temperamento de su dueño, lo decía Pinocho. Él generó esa pasión y esa locura eterna por el conjunto”.

Es que aunque Ariel ya no está físicamente desde el 2021, “su legado siguió”, cuenta Fabián, uno de los hinchas que desde temprano llegó al club para saludar y acompañar al grupo. “Él está acá, lo vas a ver en la luna”, asegura sobre la presencia de Pinocho.

Otro componente y símbolo de Zíngaros es Denis Elías, quien afirma que la hinchada “es un integrante más del conjunto, no hay otra definición”. El cantante es además el compositor de la canción que abre el espectáculo, en la que justamente se refiere a esa incondicionalidad de su gente: “Magia, mística, locura… en las buenas y en las malas, siempre me quedo con vos”.

Andrea y Franco, madre e hijo, también comparten la previa de sus parodistas preferidos. Lo hacen de una manera especial, ya que ganaron un sorteo que les permite vivir una especie de Zíngaros experience, viajando incluso con el conjunto en el mismo ómnibus. Andrea no se pierde ninguna de las tres ruedas del Concurso; hace años, su hijo se aprende todas las canciones antes de que empiece carnaval.

Tatuajes, remeras, banderas de gente que viene de Mercedes o Young especialmente para ver la actuación. Hinchas como “la Rulito”, que preparan todo para hacer explotar el Teatro de Verano cuando Álvaro Recoba anuncie a su conjunto. Hinchas como Racchiopi, que apoyan desde hace tiempo, y que este año se vino con la familia desde Estados Unidos para ver el debut en carnaval de su hija Dasha.

Zíngaros, una historia para la que “nunca habrá un final”, que reaviva su mística en cada febrero, sostenida por la fidelidad y pasión de su público.