Desde la tardecita del viernes los alrededores de las calles Carlos Gardel e Isla de Flores estuvieron colmados de gente deseosa de encontrar una buena ubicación para disfrutar de la primera noche de las Llamadas. Como ya es tradición, no había ni sillas, ni balcones, ni palcos vacíos y el público bailó durante horas, hasta entrada la madrugada.

Desde Zelmar Michelini a Minas 23 comparsas -las mejores de la anterior edición- desfilaron a puro ritmo, color y fuerza. Abrió la campeona del año pasado, C 1080, seguida por Cenceribó, La Generación Lubola, Más que Lonja, Valores, La Jacinta, Lonjas de Cuareim, La Unicandó, La Sara del Cordón, Candonga Africana, Yambo Kenia, Nimba, La Tangó, Barrica, Afrocan, La Fabini, La Rodó, La Fuerza, La Facala, Samburú Morán, Batea de Tacuarí, Lonjas de Ciudad Vieja y Kimbundú. Cerró Ubuntu, comparsa invitada.

Durante las Llamadas pasa de todo, y esta noche no fue la excepción. La alegría, energía y desenfreno que se ve en la transmisión televisiva, en el momento de mayor atención sobre los componentes, se conjuga con los nervios en la previa, el pegamento en sandalias que se desprenden, las ampollas que revientan prematuramente en la mano de un tamborilero, los abrazos entre integrantes de diferentes comparsas, la primera cuadra en la que la gente colma la calle y baila como si fuese la tarde de un domingo cualquiera, el orden, la velocidad, la distancia, la fuerza, el poder, la pasión.

Valores.

Valores.

Foto: Natalia Rovira

Cada cuadra es el fragmento de una imagen casi inabarcable. Las calles en subida que se hacen bailando más lento, a veces caminando, el encuentro con la familia, la formalidad del jurado, la presencia de autoridades, la explosión en los cortes.

No es lo mismo ver a las comparsas desde la calle, lo que da cercanía pero quita visión global, que desde un palco o un balcón, donde se tiene acceso a una imagen mucho más amplia. En una azotea, Alejandro, que alquiló por primera vez con su familia, dijo a la diaria: “Vale la pena la experiencia, es como que los tambores te retumban en el pecho”.

Durante toda la noche se vieron decenas de abanicos en la calle, en las manos de las mamaviejas y entre el público, el calor no aflojó y la humedad no dio tregua. Este año la Intendencia de Montevideo puso un puesto de hidratación al inicio del desfile, además de al final, un cambio agradecido por las comparsas, que llegan a la luz verde con varios minutos de toque encima.

La Jacinta.

La Jacinta.

Foto: Gianni Schiaffarino

La emoción está siempre a flor de piel. Maira Rosas, vedette de La Jacinta, dijo: “Estoy sumamente feliz, encantada de pertenecer a esta familia”. Por su parte Daniel Pérez, partenaire de Sara del Cordón, dijo estar “muy emocionado, el día que no sienta estos nervios me retiro. Se ve un ambiente familiar, se va a ver el trabajo de muchos meses”. Para él, inmigrante oriundo de Venezuela, se vive el candombe “desde el corazón, como si fuese mío, super feliz por la aceptación que tuve”.

Sobre la medianoche el público había mermado, había gente colgada de los fierros de los palcos, pero la organización tenía un gran despliegue de seguridad tanto en Isla de Flores como en cada esquina donde había una pasada.

Las casas seguían abiertas, vendiendo cerveza, torta fritas, agua caliente, la chance de usar el baño. También se veía aun a los vendedores ambulantes ofreciendo espuma y serpentinas, típicas diversiones carnavaleras.

Típico en las comparsas el personaje del escobero, que Walter Canario Peralta representa hace 37 años, en esta oportunidad Lonjas de Cuareim. Él hizo hincapié en la importancia del personaje, que tiene la responsabilidad de “limpiar la comparsa, protegerla. Sin escobero no hay comparsa”.

Foto del artículo 'Primera noche del Desfile de Llamadas 2025: fiesta multitudinaria'

Foto: Gianni Schiaffarino

Javier Vertuglio, gramillero hace 15 años, aseguró que “es algo que sale del corazón”. En el mismo sentido habló la vedette y coreógrafa de Yambo Kenia, Camila Larraura, que destacó “salir con mi familia, mirar para los costados y tener a mis padres, a mis hermanos, a mi pareja, a mis hijos, eso me llena de emoción”.

La primera noche de Llamadas fue una verdadera celebración. Con sus brillos y sus excesos. Sobre las dos de la madrugada culminó y la gente se fue, pero las sillas quedaron en la vereda: este sábado sigue la fiesta.

Yambo Kenia.

Yambo Kenia.

Foto: Natalia Rovira

Orden de la segunda noche del desfile

  • Integración
  • Al Son de Tula
  • Elegguá
  • Makondo
  • Malanque
  • La Colmena
  • Uganda
  • La Malunga
  • Son del Norte
  • Eco de Tambores
  • La Gozadera
  • Rugir del Puerto
  • La Sene Candombera
  • El Vacilón de Rieles
  • Yulelé
  • La que Mueve Ciudad del Plata
  • Lonjas de Pueblo Victoria
  • Lonjas de San Marcos
  • Hechiceros
  • La Covacha
  • Lonjas del Vera
  • Rugir del Varona
  • Hay Q' Darle
  • Invitada: Mandela.