El domingo, por primera vez en lo que va del Concurso Oficial de Carnaval, apareció el cartel de “localidades agotadas” en las boleterías del Teatro de Verano. Una programación sumamente atractiva, con conjuntos que llegaban con buenos comentarios en la calle, y que convocó a 5.000 personas al templo de Momo.

Queso Magro, una de las favoritas del público, cerró la etapa después de las actuaciones de La Línea Maginot, Los Choby’s y La Mojigata, manteniendo su nivel de los últimos años y generando risas prácticamente de principio a fin.

La murga láctea, cuarto premio del último carnaval, dejó claro que nuevamente está en condiciones de pelear los primeros lugares, tras la presentación de su espectáculo “Prendido fuego”.

El repertorio tiene todo lo que se le puede exigir a un conjunto de la categoría. La ironía manejada notablemente para criticar; los quiebres hacia un costado reflexivo, breves pero altamente efectivos; y un sinfín de momentos de humor, donde la murga pone de manifiesto su ingenio único. Con un mérito extra, todo lo logra cantando.

“Creo que no hay nada librado al azar en el trazado del espectáculo. Lo que elegimos como temática rinde, incluso visualmente. Todo se ve potenciado”, comentó Nicolás Hugo al final de la actuación de Queso Magro.

El cupletero dijo que “la barra está contenta, porque estamos laburando mucho (llevan 22 tablados) y recibiendo la respuesta de la gente, que es como una aplanadora”.

Hugo interpreta a Gustavo Salle, en uno de los momentos más celebrados por la platea. Además, la murga presenta un bloque de las velas, que deriva en el popurrí, un homenaje a Edinson Cavani y un cuplé sobre las demoras en el sistema de salud.

Como cierre del medio, una canción final que permite el lucimiento de Tatiana Kornecki y Santi Wirth, para dar paso a una retirada dedicada al sol, partiendo de que a la luna las murgas ya le han cantado demasiadas veces.

“Se enciende Queso Magro, se va prendido fuego, se sienten las sirenas, ya están cerca los bomberos. ¡Ardió Carnaval!”. Una ovación los despidió en su primera pasada por el Ramón Collazo. Restando actuar solo dos conjuntos en la categoría (Cayó La Cabra y Asaltantes con Patente), la función de los lácteos entra en el podio de las mejores hasta ahora.