La jugada política es relevante: la Universidad de la República (Udelar), el Consejo Nacional de Innovación, Ciencia y Tecnología (Conicyt) y la Academia Nacional de Ciencias del Uruguay (Anciu) emitieron una declaración común para destacar los aportes de la ciencia uruguaya y para frenar los recortes presupuestales.
El comunicado, que se titula Es momento de fortalecer nuestra ciencia, enumera logros de la actividad científica en el país y alerta por las consecuencias negativas que tendría la aplicación por parte del gobierno del decreto 90, aprobado este año, que impone un recorte presupuestal de 15% en los gastos públicos.
Esta declaración se suma a la carta pública presentada en mayo y firmada por más de más de 463 estudiantes del Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (Pedeciba), en la que comentaron las consecuencias del mencionado decreto, y que finalmente derivó en una marcha atrás del Poder Ejecutivo.
La declaración de la Udelar, la Conicyt y la Anciu señala que en Uruguay la ciencia se financia fundamentalmente con fondos públicos, y sostiene que la emergencia sanitaria puso en evidencia la relevancia de construir ciencia en el país como “sostén de soberanía y autonomía en las decisiones”, algo que ha permitido desarrollar soluciones “a medida y cercanas, en los tiempos requeridos y acordes a nuestra realidad económica y cultural”.
“El asesoramiento a la toma de decisiones al más alto nivel, la comprensión de las particularidades de los virus que afectan nuestra sociedad, la generación de técnicas de diagnóstico, el diseño, la fabricación de equipamiento (ventiladores, kits de diagnóstico, entre otros) e insumos, por ejemplo, son fruto de una combinación virtuosa entre todas las áreas de la ciencia, incluyendo la ciencia básica y la aplicada, comprometida y de alta calidad e ingenio en condiciones de escasez de recursos”, indica la declaración.
El texto agrega que fue posible afrontar esta crisis sanitaria con la “calidad científica y académica” que han demostrado los investigadores y profesionales porque “se habían construido estas capacidades a lo largo del tiempo con esfuerzos sostenidos en la formación y consolidación de equipos de investigadores e infraestructuras adecuadas”.
“No podemos permitirnos erosionar estas capacidades que tardan años en crearse, pero pueden ser destruidas rápidamente. Lo que nos está demostrando este momento es que no debemos recortar el apoyo financiero a las instituciones que hacen ciencia, como surge del Decreto 90/020”, añade.
Los académicos advierten que si no se revierte esta decisión se estaría debilitando a un sector “que ya tiene una inversión por debajo de la media de América Latina”. “La sociedad confía y recurre a la ciencia, los jóvenes ven en la ciencia y en la tecnología un ámbito en el cual desarrollarse profesional y humanamente, la ciencia es y debe ser parte de la solución a la salida de la emergencia sanitaria por el coronavirus y a la situación económica crítica generada a partir de esta”, puede leerse en el documento.
Las tres instituciones sostienen la ciencia “no es un gasto ni un ítem presupuestal cualquiera”, y subrayan que en el contexto actual esta “ha demostrado ser un pilar fundamental para enfrentar una crisis inesperada y desafiante”. “La ciencia es necesaria para nuestro desarrollo como país. Es por estos motivos que solicitamos que no se erosionen las capacidades que con tanto esfuerzo se han construido; que no se recorten los apoyos a los organismos de investigación, ciencia y tecnología. Es con más ciencia, y no con menos, que consolidamos el desarrollo del país y enfrentamos las situaciones críticas”, concluyen.