“SANA muestra buena seguridad y tolerabilidad, y demuestra efectos beneficiosos sobre el peso corporal y el control de la glucosa en las dos semanas posteriores al tratamiento. En general, SANA parece ser un activador pionero del gasto energético y la termogénesis dependientes de la creatina, lo que destaca su potencial como candidato terapéutico para la 'diabesidad'”. ¿Quién lo dice? El trabajo científico, titulado algo así como Un derivado nitroalqueno de ácido salicílico, SANA, induce la termogénesis dependiente de la creatina y promueve la pérdida de peso, que reporta los resultados de los ensayos clínicos de fase 1 en humanos del compuesto y que acaba de ser publicado en la revista científica Nature Metabolism.
¿Por qué es importante?
Para empezar, SANA (acrónimo en inglés de sus componentes, Salicylic Acid Nitro Alken, o nitroalqueno de ácido salicílico) se trata del primer fármaco desarrollado y patentado en Uruguay que pasa a ensayos clínicos en humanos. Su patente, en propiedad de la Universidad de la República y el Institut Pasteur de Montevideo –está patentado para su uso en el tratamiento de la obesidad y sus complicaciones–, fue licenciada a la empresa biotecnológica Eolo Pharma, que tras reunir capitales pudo concretar dar el costoso –y hasta ahora no recorrido por nuestra ciencia– camino de iniciar los ensayos clínicos en humanos.
Previamente, SANA había sido probado con éxito en ratones que no subieron de peso pese a recibir una dieta rica en grasas o que, si ya habían engordado por recibir esa misma dieta, bajaron de peso cuando comenzó a suministrárseles. Tras haber pasado estas pruebas de seguridad y eficacia en tres modelos animales, realizadas por una empresa certificada, SANA tenía el camino allanado para dar el siguiente salto: los ensayos clínicos de fase 1 en los que un puñado de personas recibirán SANA para evaluar su seguridad y eficacia para que bajen de peso.
¿En qué se diferencia SANA de otros fármacos que hoy son furor en el mundo para combatir la obesidad?
Mientras medicamentos como Ozempic o Wegovy han demostrado ser eficaces para ayudar a bajar de peso a las personas imitando en el sistema nervioso la sensación de saciedad (cosa que consiguen imitando a la hormona GLP1 con el compuesto semaglutida), SANA logra su cometido por un camino totalmente distinto. En lugar de engañar al sistema nervioso haciendo creer que ya está saciado, y por tanto provocando que las personas reduzcan su ingesta calórica, SANA, podríamos decir, efectivamente ayuda a quemar las grasas. ¿Cómo lo hace? Simplificando un poco, podrímos decir que lo logra provocando un aumento de la actividad de las mitocondrias de los adipocitos, que son las células que forman el tejido graso. Esa actividad aumentada provoca una termogénesis, o sea, la generación de calor. Ese calor requiere energía, que se obtiene quemando las grasas de los adipocitos.
¿En qué consistió el ensayo clínico de fase 1?
En el trabajo señalan que realizaron “un ensayo clínico de fase 1A/B, aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo en voluntarios sanos sin sobrepeso y en voluntarios con obesidad”.
La cosa se dividió en dos grandes grupos: una dosis única ascendente en 17 voluntarios, y una dosis múltiple ascendente en 24 voluntarios hospitalizados, sin sobrepeso y con obesidad, respectivamente. De esta manera, estos 41 seres humanos fueron los primeros en tomar el SANA creado por nuestras y nuestros investigadores.
¿Qué vieron en los ensayos clínicos con humanos?
En el trabajo destacan que “la termogénesis sin temblores es una respuesta homeostática presente en ratones y humanos que puede someterse a estimulación farmacológica”. Y eso hicieron, por lo que, tras realizar las pruebas en modelos animales y en humanos, el equipo de investigadores destaca que “el aumento del metabolismo de la creatina y la termogénesis en el tejido adiposo revela una prometedora oportunidad terapéutica para el tratamiento de enfermedades metabólicas”.
“Aunque nuestro estudio clínico en humanos se diseñó como un estudio de seguridad y tolerabilidad de fase 1A/B, los pacientes de la cohorte de dosis múltiple ascendente que recibieron la dosis más alta de SANA no sólo la toleraron bien, sino que también mostraron una disminución significativa del peso corporal y una mejora en el control de la glucosa durante un tratamiento de 15 días”, reportan entonces. SANA no tuvo efectos adversos y en sólo 15 días ya mostró su efectividad para lograr que las personas bajaran de peso.
¿Cuánto peso perdieron los voluntarios humanos en estos ensayos?
“Los voluntarios mostraron una pérdida de peso de aproximadamente 3% con la dosis máxima, lo que es comparable a la pérdida de peso lograda con semaglutida después del mismo período de tratamiento”, destacan en el artículo. También reportan que “los voluntarios no sólo perdieron peso, sino que también mostraron una mejora en el metabolismo de la glucosa”.¡Lujo!
Tiempo, la ciencia lleva tiempo
En enero de 2023 entrevistamos a Karina Cal y Carlos Escande, que estaban felices de que habían logrado luz verde para los ensayos clínicos en humanos, que comenzarían a realizarse en Australia ese año.
Los resultados de esos ensayos acaban de publicarse ahora en junio de 2025. Y las pruebas con este compuesto para ver cómo funcionaba en obesidad en modelos animales se remontan a 2018. Para colmo, el compuesto lo habían iniciado a probar antes de eso con otro objetivo: pensaron que podría ayudar a personas con problemas con los perfiles de glicemia, pero al ver que los ratones bajaban de peso, redireccionaron su investigación. Moraleja: la ciencia lleva tiempo y no siempre pensar que si uno se encierra en un cuarto para desarrollar un compuesto para la obesidad obtendrá linealmente ese resultado. La ciencia no es una cuestión para iluminados o innovadores, sino para personas que con tenacidad y meticulosidad van generando conocimiento, muchas veces a partir de errores o resultados inesperados.
Estos excelentes resultados en los ensayos clínico de fase 1 tampoco son el paso definitivo. Faltarán más ensayos y luego, con suerte y buenos resultados, avanzar en la producción si hay un laboratorio interesado en hacerlo. Es decir, se han dado pasos importantes, pero aún resta bastante camino para ver al SANA a la venta (si es que eso algún día sucede).
¿Qué investigadoras e investigadores están detrás de este hito?
La historia de SANA, que se está escribiendo delante nuestro en tiempo real, es fascinante. Implica el trabajo de una gran cantidad de investigadoras e investigadores de nuestro país.
Acá van los que figuran como autores del trabajo que se acaba de publicar, dando a conocer los resultados en Nature Metabolism: Karina Cal, Alejandro Leyva, Jorge Rodríguez, Santiago Ruiz, Leonardo Santos, María Pía Garat, Lucía Colella, Mariana Ingold, Andrés Benítez, Valentina Pérez, Cecilia Vilaseca, Germán Galliussi, Lucía Ziegler, Mariana Bresque, Camila Espasandín, Victoria de la Sovera, Rosina Dapueto, Andrés López, Guillermo Agorrody, Valeria Valez, Adrián Aicardo, Paola Contreras, Andrés Kamaid, Williams Porcal, Aldo Calliari, José Manuel Verdes, Rafael Radi, Guillermo Moyna, Celia Quijano, Rosario Durán, Gloria López, Carlos Batthyány y Carlos Escande.
Las instituciones de ciencia uruguayas donde este gran equipo realiza investigación son el Institut Pasteur de Montevideo, la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República (Udelar), el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, la Facultad de Química de la Udelar, la Facultad de Medicina de la Udelar, el Centro Universitario Regional del Este de la Udelar, el Centro Uruguayo de Imagenología Molecular, el Centro Universitario Litoral Norte de la Udelar, la Facultad de Odontología de la Udelar, el Centro de Investigaciones Biomédicas de la Udelar y la Escuela de Nutrición de la Udelar.
A todas las personas e instituciones involucradas vaya nuestro aplauso y nuestro “¡Uruguay nomá!”.
Artículo: A nitroalkene derivative of salicylate, SANA, induces creatine-dependent thermogenesis and promotes weight loss
Publicación: Nature Metabolism (junio de 2025)
Autores: Karina Cal, Alejandro Leyva, Jorge Rodríguez, Santiago Ruiz, Leonardo Santos, María Pía Garat, Lucía Colella, Mariana Ingold, Andrés Benítez, Valentina Pérez, Cecilia Vilaseca, Germán Galliussi, Lucía Ziegler, Thais Peclat, Mariana Bresque, Rachel Handy, Rachel King, Larissa Menezes, João Alves, Camila Espasandín, Victoria de la Sovera, Peter Breining, Rosina Dapueto, Andrés Lopez, Katie Thompson, Caroline Lino, Julia França, Thayna Vieira, Ramandeep Rattan, Guillermo Agorrody, Evan DeVallance, Jacqueline Haag, Ethan Meadows, Sara Lewis, Gabriele Santana, Leonardo Osbourne, Marina Santos, Valeria Valez, Adrián Aicardo, Paola Contreras, Mikkel Vendelbo, Steen Jakobsen, Andrés Kamaid, Williams Porcal, Aldo Calliar, José Manuel Verdes, Jianhai Du, Yekai Wang, John Hollander, Thomas White, Rafael Radi, Guillermo Moyna, Celia Quijano, Robert O’Doherty, Pedro Moraes, Shailendra Giri, Graham Holloway, William Festuccia, Luiz Osório, Roberta Leonardi, Marcelo Mori, Juliana Camacho, Eric Kelley, Rosario Durán, Gloria López, Eduardo Chini, Carlos Batthyány y Carlos Escande.
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