La cantidad de turistas uruguayos se triplicó en Colonia del Sacramento, aunque “no alcanza” para cubrir la infraestructura diseñada para el turismo internacional, explicó el director de Turismo del departamento, Roque Baudean.
En marzo del año pasado, el sector turístico de Colonia del Sacramento comenzó a sentir de inmediato los efectos de la pandemia. Dos meses después, la mayoría de los comercios instalados en el Barrio Histórico habían cerrado sus puertas, lo que trajo aparejado el envío al seguro de paro de centenares de trabajadores.
Con la llegada de la primavera, paulatinamente, los titulares de algunas empresas hoteleras y gastronómicas se animaron a probar suerte y recibir a los turistas que llegaban desde diferentes puntos del país. A primera vista, en los últimos meses el movimiento ha crecido los fines de semana, fundamentalmente, aunque sin llegar a los niveles conocidos previos al desembarco del coronavirus.
Los resultados económicos logrados hasta el momento con el movimiento de visitantes uruguayos no alcanzan para cubrir los costos de una infraestructura diseñada para recibir al turismo internacional a lo largo de todo el año, advierte Baudean. No obstante, mediante diferentes estrategias de promoción desarrolladas entre la comuna coloniense y la Asociación Turística de ese departamento, los hoteles triplicaron la cantidad de clientes uruguayos, valora el jerarca.
“A principios de diciembre teníamos claro que la gente optaría por los destinos tradicionales de verano -Canelones, Maldonado y Rocha-, entonces la Dirección de Turismo de la Intendencia de Colonia y la Asociación Turística emprendieron acciones para captar visitantes, a través de una campaña en redes sociales”, explicó. La cantidad de turistas “viene subiendo los fines de semana, cuando se acentúa el movimiento tal como ocurre en otros puntos del país”.
El último fin de semana, Colonia del Sacramento contó con una ocupación hotelera de 71%. Baudean explicó que actualmente hay “operativas” 1.800 plazas en los hoteles. “El segmento del turismo interno en tiempos normales, previo a la pandemia, significaba un 10% de la ocupación hotelera”, comparó.
En tanto, el panorama en las playas colonienses es diverso. Al este del departamento, los balnearios Los Pinos, Fomento, Blancarena y Britópolis, “acostumbrados al turismo interno”, han mantenido una “muy buena ocupación”, mientras que Santa Ana y El Ensueño, próximos a Colonia del Sacramento, se han visto aquejados por la ausencia de turistas argentinos.