Con la llegada de migrantes a fines del siglo XVIII, Colonia Suiza-Nueva Helvecia se fue consolidando, y el trabajo agrícola se convirtió en una de sus principales fuentes de sustento, en especial, la fruticultura y la lechería. Hoy la vieja colonia se muestra como una ciudad pujante con algo más de 10.000 habitantes.
Marcelo Alonso nunca imaginó que sería el alcalde de Nueva Helvecia. No lo pensó cuando acudía al jardín de infantes Pinocho, donde escuchaba a su maestra Graciela, ni en el colegio de Hermanas Mater Ter Admirabilis, donde hizo primaria; y tampoco en su etapa como estudiante liceal. Pero llegó el momento y es el alcalde neohelvético, cargo que antes fue ocupado por María de Lima (2010-2020).
Alonso, un médico veterinario de 35 años, dice que el municipio de Nueva Helvecia “es diferente, no es mejor ni peor”. “Es diferente”, reafirma, por si no quedó claro.
La diferencia, según dijo, está en “el valor y en cómo funciona su comunidad”. “El tejido institucional tiene una estructura de función sumamente activa, pujante, articulada, y la costumbre histórica es trabajar todos juntos para llegar a los objetivos: esa es la gran fortaleza que yo le veo a esta comunidad”, explicó a la diaria en una entrevista realizada en su despacho.
Blanco desde la cuna
Hijo de Beatriz y Federico, compañero de Romina y papá de Candela y Maite, Alonso cuenta que siempre lo sedujo la idea de ser médico veterinario. “El argumento que teníamos con los compañeros de facultad era que nos gustaban los animales. Es parte de un gusto y después, naturalmente, a medida que van pasando los años de estudio, vas agarrando diferentes orientaciones y me fui más para el lado de reproducción animal”.
Alonso ha estado vinculado al Partido Nacional (PN) desde la niñez, principalmente al wilsonismo, “por un tema familiar y de historia”. En 2011, ya con título universitario en mano, se radicó definitivamente en Nueva Helvecia y comenzó con la actividad política. “Me involucré en diferentes grupos de amigos vinculados a la política”, recuerda. En 2014 fue electo concejal y en 2020 tuvo el “honor de ser elegido por nuestra comunidad como alcalde”.
En las últimas elecciones municipales fue electo alcalde por la agrupación liderada por De Lima, que respaldó la candidatura a intendente de Carlos Moreira. Cinco años antes ese grupo había apoyado la postulación de Walter Zimmer como jefe comunal coloniense.
El alcalde reconoce que De Lima, actual directora del Área de Descentralización y Cohesión Social de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), fue quien lo impulsó en su carrera política. “Tenemos una excelente relación”, destaca Alonso.
“Aprendí mucho en los primeros cinco años que estuve como concejal. Adquirí su experiencia, ocupé en muchos casos su suplencia, puesto que podía ser alcalde de manera interina, así como muchos contactos en la intendencia, y siempre de cartas abiertas, es decir, una forma muy generosa de enfocar en la gestión por parte de María [De Lima]”, agrega.
Alonso resalta que todavía siguen en contacto y charlan mucho sobre “las diferentes cosas que hacen al quehacer del municipio”.
Los objetivos del período
Alonso pretende hacer obras que garanticen la accesibilidad de las personas a los diversos espacios. A un año de haber asumido como alcalde, siente que ya ha podido cumplir con acciones planteadas por los vecinos en distintos barrios de la ciudad.
La gran apuesta de su gestión es poder culminar las obras en la avenida José Batlle y Ordóñez, que demandará una inversión de 40.000.000 de pesos, que será cubierta con recursos provenientes del Fondo de Desarrollo del Interior de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). El año que viene empezará esa obra. “Se va a hacer la vereda de ambos lados y la ciclovía de uno de ellos (yendo hacia Valdense) del lado derecho, eso es lo que está planificado hasta la rotonda que dobla hacia Valdense con las luminarias que ya están”, explica.
El dirigente blanco reconoce que el desarrollo de esa obra ha sido cuestionado, pero entiende que “todos los neohelvéticos que vivimos aquí, saben que es el paseo que usan y disfrutan, desde los deportistas, pasando por los niños, sus familias, y poder engalanarla va a ser que sea una de las pocas comunidades con un acceso culminado”.
Otro desafío, algo más ambicioso que el anterior, es el ensanche del camino Los Colonos (también conocido como La Totora), un proyecto que requiere la ayuda de la intendencia. “Tenemos que sumar socios o tenemos que bajar el nivel de obras que queríamos, o planificar alguna obra en varios años, pero estamos poniendo la obra en discusión porque lo vemos sumamente importante”, comenta. “Es una ruta de rápida velocidad con grandes problemas de seguridad vial. Queremos dejar un acceso bien marcado, pero bueno, a veces los recursos son tan finos que tenemos que buscar alternativas”, agrega.
La idea es ensanchar la ruta con un cordón-cuneta y vereda de unos 700 metros aproximadamente. El proyecto resulta “estratégico” y ayudaría a solucionar inconvenientes con la seguridad en el tránsito. “Es un lugar en el que suceden muchos accidentes, un lugar con riesgo para los peatones que van hacia sus casas cuando hay niebla; es una obra pensada y encarada desde el municipio como prioridad. Los concejales están todos de acuerdo y lo creemos sumamente importante”, valoró.
Alonso advierte que su municipio no recibe “muchos recursos económicos” desde el gobierno central, y eso dificulta objetivos a gran escala para la ciudad. “Cuando se distribuyen los dineros nacionales tenemos a Nueva Helvecia con altos índices de desarrollo; por eso los recursos que llegan son muy menguados en comparación con otras localidades, como Juan Lacaze, Carmelo o hasta el mismo Miguelete, que reciben mucho más dinero en diferentes rubros que nosotros”, lamentó. De todas maneras, Alonso dijo que esa situación los ha convertido en “expertos en buscar recursos desde diferentes lados”.
Llegada a los barrios
En este período al frente del municipio, el alcalde blanco quiere plasmar una impronta descentralizadora. “Estamos colocando luces en un barrio que estaba plenamente a oscuras -el barrio Los Sentimientos-, y lo mismo se hará en los barrios El Retiro y el Suizo”. “Son barrios que han crecido muchísimo, y nosotros creemos en la dotación de servicios al igual que en toda nuestra comunidad”, estableció el alcalde.
Días atrás, el municipio inauguró un centro comunitario en el barrio Estación, en un espacio entregado por la iglesia católica en forma de comodato para desarrollar acciones para los vecinos. Se trata de un barrio carente de servicios, que sólo contaba con las instalaciones de la escuela 126.
Alonso se muestra feliz por la concreción de este proyecto. “Lo visualizamos y nos habíamos comprometido para poder concretarlo y así poder generar convivencia en los vecinos”.
La generación de empleo
La concreción de nuevas fuentes laborales para la localidad es otro desafío que tiene Alonso. “Desde el gobierno local somos nexos articuladores, como lo hicimos con Fotmer o Ecolat en su reapertura. Siempre estamos en la búsqueda de articulaciones para inversiones”, señala. Para el nacionalista “hay que buscarle la vuelta”, porque si bien “el peor momento de esta crisis ya pasó, igual se siente”.
El alcalde adelantó que producto de la visita realizada tiempo atrás por el suizo Matthias Baumberger, presidente de la Fundación PYME Clima, en marzo de 2022 un grupo de empresarios empezará a explorar diferentes alternativas de desarrollo en esa zona del departamento de Colonia.
Alonso afirmó que tiene “vocación de servicio” y le “encanta” lo que hace. Su plan es completar este período de gobierno y si puede “continuar en el próximo quinquenio”.