El departamento de Colonia tiene una larga cadena de balnearios sobre el Río de la Plata, que empieza en Punta Gorda y culmina en la desembocadura del arroyo Cufré, en el límite con San José. En el oeste del territorio departamental, Carmelo, Zagarzazú y Punta Gorda han sido refugios para veraneantes de ambas orillas del estuario plantense. Hacia el este, los balnearios Fomento, Los Pinos, Britópolis, Blancarena atraen a visitantes de diversos puntos del país. En tanto, Artilleros, Santa Ana, El Ensueño están ubicados a corta distancia de Colonia del Sacramento e históricamente han sido destinos elegidos por uruguayos y argentinos.
Paola Bermúdez, propietaria de la inmobiliaria Santa Ana, avizora que esta temporada estival “será similar a la anterior, que fue buena para nosotros”. “Como cambios registrados este verano podemos apuntar que hubo más presencia de turistas en las fiestas de Navidad y de fin de año que, justo, cayeron en fines de semana”, indicó.
Para la primera quincena de enero “hay buenas reservas” de alquileres de viviendas, cuyos precios oscilan entre los 60 y 100 dólares diarios de acuerdo a las comodidades que ofrezcan. Al igual que en la temporada anterior, la mayoría de quienes deciden pasar sus vacaciones en Santa Ana “son uruguayos”. “No hay muchos argentinos haciendo consultas, porque a ellos se les hace caro trasladarse hasta Uruguay, por el precio de los pasajes, el combustible y de los test PCR” de detección de covid-19, explicó la agente inmobiliaria.
Además, algunos argentinos prefieren “vacacionar en su país porque están preocupados por la posibilidad de que exista un cierre de fronteras provocado por un posible crecimiento de casos de covid mientras estén de vacaciones”, agregó Bermúdez.
“Nosotros creemos que el verdadero obstáculo son los precios más caros que siempre ha tenido Uruguay en relación a Argentina”, opinó la agente inmobiliaria. En los casos de argentinos que cuentan con propiedades en el balneario, “muchos de ellos prefieren alquilarla para desquitar los gastos anuales, aunque algunos siguen eligiendo viajar hasta Santa Ana”, agregó, y puntualizó: “Los argentinos no quieren desprenderse de sus casas en Santa Ana porque tienen la pretensión de volver a disfrutarlas”. No obstante, señaló que “ha aumentado el interés en vender terrenos que los argentinos tienen en el balneario, porque los costos de construcción se han vuelto inaccesibles para ellos”.
A unos 50 kilómetros de Santa Ana en dirección hacia el este, en los balnearios Fomento y Los Pinos, los alquileres de propiedades para la primera quincena de enero también se concretan a buen ritmo. “Las reservas y las confirmaciones vienen fluidas, y los fines de semana ha habido mucha gente hasta ahora”, comentó Pablo Pou, titular de la inmobiliaria Fomento. La mayoría de quienes eligen pasar sus vacaciones en esos balnearios colonienses viven en los departamentos del litoral uruguayo, en San José, Montevideo o Canelones. Los precios de alquileres de viviendas tienen un rango muy amplio: arrancan en 1.000 pesos diarios de cabañas para dos personas y pueden llegar “bastante más arriba, para los casos de viviendas muy amplias”, detalló el operador inmobiliario. “Hay público para todas las alternativas de alquileres, porque llega gente grande a descansar y también los jóvenes que vienen a la discoteca”, concluyó.
Por otra parte, el flujo de pasajeros que se moviliza por la terminal portuaria de Colonia del Sacramento ha registrado un crecimiento ostensible desde su reapertura el 20 de setiembre. Según informó el jefe de la oficina de la Administración Nacional de Puertos (ANP) de Colonia del Sacramento, Luis Fontes, a Canal 3 de esa ciudad, en setiembre viajaron 700 personas por esa terminal, en octubre lo hicieron 14.000, en noviembre 40.000 y en diciembre pasaron 60.000 pasajeros.