En el marco de la operación Dalishi, en el balneario coloniense Britópolis fue capturado un ciudadano uruguayo sobre el cual recaían dos notificaciones rojas, según informó el Ministerio del Interior. Por un lado, una de las notificaciones había sido lanzada en 2018 desde Brasil, donde era buscado para ser sometido a juicio penal acusado de un delito de homicidio agravado. La otra notificación era de 2019, emitida por Uruguay, para ser sometido a juicio por un delito de cohecho calificado en concurrencia fuera de la reiteración, con un delito previsto en el artículo 34 del Decreto-ley 14.294, en la redacción dada por el artículo 7 de la Ley 19.172, en modalidad de suministro de sustancias prohibidas.
Bajo ese marco, el departamento de Capturas Internacionales de la Dirección General de Lucha Contra el Crimen Organizado e Interpol lanzaron la operación Dalishi, y tras efectuar tareas de búsqueda y análisis e inteligencia operativa, junto al cruzamiento de información bajo cooperación internacional policial con Brasil y con personal de Investigaciones de Chuy de la Jefatura de Policía de Rocha, se llegó a establecer su posible paradero, añadió el comunicado del Ministerio del Interior.
El jueves 9, mediante una orden de allanamiento, la persona fue detenida en una vivienda del balneario Britópolis junto a una mujer. Al momento de la detención, a la persona requerida se le incautó un kilo y medio de pasta base, medio kilo de marihuana, dinero en efectivo, una balanza de precisión, un revolver calibre 38 y dos pistolas de 9 milímetros. Una de las pistolas incautadas pertenecía al Ministerio del Interior.
Posteriormente, la Justicia condenó al hombre de 41 años como autor penalmente responsable, por la comisión del delito previsto en el artículo 31 del Decreto-ley 14.294 en la modalidad de depósito de sustancias estupefacientes prohibidas, agravado por utilizar el hogar como lugar de depósito, un delito de tráfico interno de armas de fuego y municiones y un delito de receptación, todo en régimen de reiteración real, a la pena de cinco años de penitenciaría. La mujer fue dejada en libertad.