Pablo Maciel fue elegido alcalde de Rosario el año pasado, tras haber sido vicealcalde en el período anterior. Tiene 54 años y asegura conocer “a cada vecino” y “a cada rincón” de la ciudad gracias a su trabajo particular: desde hace 30 años vende y distribuye garrafas de gas en todos los barrios de la localidad. “Tengo el conocimiento que da trabajar en la calle, y conocer a la gente y al pueblo; es un plus que me permite destinar a la actividad política”, comentó Maciel a la diaria.
El alcalde participa en política “desde hace muchísimos años”, y dentro de las actividades que ha desarrollado fuera de ese ámbito destaca que “he estado vinculado en la parte social, como integrante del grupo Juntos por la vida que trabaja en el apoyo a personas con cáncer, porque he tenido que sufrir la enfermedad muy de cerca; estamos sensibilizados con este tema y hemos trabajado mucho”. Además, ha sido secretario de la Casa de la Cultura de Rosario, entre otros roles desempeñados.
Maciel nació “en otro Rosario, que estaba lleno de industrias, donde la gente podía dejar el trabajo en un lado para pasarse a otro”. “Eso ya no existe”, lamenta. “Ahora Rosario es un cementerio de fábricas. Conocí a Rosario en su esplendor y ahora debemos generar actividades para paliar la situación, porque ahora se ve la tristeza en los ojos de la gente que no encuentra trabajo. Es una situación que genera angustia, y tratamos de dejar todo en la cancha para poder lograr cosas”, añade.
Maciel dice que el principal objetivo de su gestión será “colaborar” para que lleguen nuevos emprendimientos laborales a su ciudad, “más allá de que ese no sea un objetivo primario de los municipios”.
Para Maciel los temas que son más trascendentes en Rosario -como la generación de empleo- son el común denominador de todo el departamento de Colonia. “Creo que los municipios deberíamos enfocarnos en eso más allá de que no son las funciones de los municipios, porque no tenemos ni la infraestructura ni los recursos para ello”, señaló.
El alcalde sostiene que el Municipio debe tomar cartas en ese asunto “porque debemos trabajar para solucionar la principal problemática de nuestra gente, que es la falta de trabajo”. “Hace muchísimos años que la venimos sufriendo y ahora con la pandemia se ha agravado la falta de fuentes laborales”, subrayó.
Maciel explica que “hemos generado alguna instancia para poder traer fuentes laborales a Rosario, aunque sea chica, porque para nosotros siempre será importante”. Y detalla que “ha habido muestras de interés por parte de algún privado, pero estos tiempos no ayudan en nada. Nos hemos enfocado en inversiones pequeñas, no muy ambiciosas para poder hacerlas realidad. Precisamos de la ayuda del gobierno central y de la intendencia para concretarlas, y en esa estamos”.
En la actualidad, los mayores generadores de empleo en la ciudad son la cooperativa médica Camec, “con un sanatorio que ocupa muchísimo personal -más de 500 personas-”, y el Matadero Rosario [Rondatel SA], que, con muchísimo esfuerzo, reabrió hace pocos meses y está dando trabajo a 300 personas, que no es poca cosa”.
El abecé y la cultura
El alcalde pichonero aclara que el Municipio no debe descuidar “el abecé de sus cometidos, que son la limpieza, la iluminación y mantener las calles de la ciudad”. Maciel adelantó que en este período el Municipio encarará obras hacia la periferia “porque la planta urbana se encuentra muy bien”.
Actualmente “estamos armando el plan de obras que será financiado con las partidas del gobierno central y que serán invertidas en obra pública, y negociando y esperando el presupuesto de la Intendencia de Colonia, también para hacer obra pública”. “Ahora estamos haciendo un gobierno totalmente atípico, donde se acortan las posibilidades de hacer las cosas que nos gustarían, y debemos centrarnos mucho en atender a las familias en situación de vulnerabilidad”, señaló.
El municipio rosarino también priorizará la finalización de obras que dotarán de una mayor infraestructura cultural a la localidad. “Queremos terminar con el centro cultural, de modo que se transforme en el más importante del departamento. También tenemos que consolidar el Museo Municipal, porque allí se expone la historia de nuestra ciudad”.
Maciel habla con orgullo de su localidad, de cara a los festejos del 250 aniversario de su fundación. “Somos la segunda ciudad más vieja del departamento. Rosario fue fundada por los españoles”, recordó. Y agregó que también “tenemos que apostar al desarrollo de nuestra costa sobre el arroyo Colla, donde ya se ha hecho un trabajo impresionante entre la organización Mirando al Colla y el Municipio”.
Otro propósito del municipio pichonero para este quinquenio es “consolidar las fiestas culturales, especialmente el carnaval, que es muy importante en la identidad local”.
El alcalde también ambiciona mejorar la situación del viejo hospital público local, ya que los usuarios tienen “muchas dificultades” para acceder a los servicios que allí se brindan, “porque se ha caído tanto en lo físico -y era un lugar espectacular-, en lo instrumental y en la cantidad de recursos humanos, a pesar de que el hospital fue un ícono en la región”.
Maciel, que apoyó al nacionalista Ricardo Planchón en la última elección departamental, dice tener “sólo palabras de agradecimiento para el ejecutivo departamental; hay una excelente relación, hemos arrancado a trabajar muy bien, y lo mismo ocurre con el gobierno nacional”.