El alcalde de Nueva Palmira, Agustín Callero, tiene un taller mecánico de autos, que está ubicado sobre la calle Murguía, entre Bravo y Carmelo. Trabaja allí con el exalcalde palmirense Andrés Passarino, también del Partido Nacional.

Callero asegura que algunos vecinos se sienten “más cómodos” planteando sus reclamos en ese comercio, en lugar de ir hasta la oficina del municipio, algo que destaca como una característica de “alcalde de pueblo”. “Quienes nos conocen saben que el taller es un comité abierto los cinco años”, afirma.

En las elecciones departamentales de setiembre de 2020 se postularon 17 candidatos para ser alcalde de Nueva Palmira: ocho por el Partido Nacional (obtuvo 3.675 adhesiones), cinco por el Frente Amplio (1.645 votos), tres por el Partido Colorado (319 votos) y uno por la Unidad Popular (30 votos).

Callero, de 43 años, fue el candidato de la lista 904904 y resultó electo alcalde con 1.432 votos, lo que equivale a 25,26% del total de votantes (5.669 personas).

Consultado acerca del importante número de candidatos, Callero opinó que las personas encuentran al cargo de alcalde como un lugar interesante desde donde hacer cosas para la ciudad. Sin embargo, según opinó, en Uruguay la ciudadanía no vota “improvisaciones” y es muy “conservadora” al momento de elegir.

La mayoría de los 17 postulantes, según el alcalde, no tenía una militancia política permanente en el territorio que les permita tener visibilidad y contacto directo con los vecinos, algo que caracteriza a la dupla Passarino y Callero “desde hace más de 20 años”.

Callero remarcó que una de las prioridades de su gestión será trabajar en las áreas de Turismo y Cultura, que han quedado “a la sombra” en relación a la preponderancia del desarrollo del puerto. Su intención es integrar “la mesa de turismo del oeste” junto a las autoridades de Carmelo.

Para la conformación de esa mesa de trabajo y para que Nueva Palmira esté incluida en los destinos turísticos de la región, según Callero, será clave el interés que demuestran los comerciantes locales (inmobiliarios, gastronómicos, hoteleros, entre otros). Puso como ejemplo lugares como Punta Gorda, Capilla Narbona, las playas en la ciudad, el balneario Brisas y el puerto, entre otros espacios. Dijo que estos lugares se encuentran “dormidos” y hay que “potenciarlos” a través de esa mesa de trabajo.

El representante del municipio enfatizó que se necesitará un trabajo conjunto entre el sector público y los actores privados, por ejemplo, para generar interés en turistas de Buenos Aires, que tiene más de 17 millones de habitantes.

Otro proyecto que tiene Callero para la ciudad es la construcción de un cordón cuneta en ocho cuadras de la calle José Enrique Rodó, una obra que comenzará este año y que costará unos 100.000 dólares.

En cuanto a la extensión de la rambla, el representante palmirense dijo que el proyecto de 25 metros de ancho no pudo ser aprobado en la Junta Departamental en la legislatura pasada. Esta iniciativa estuvo a estudio de la Dirección Nacional de Medio Ambiente y ahora pasó al Ministerio de Ambiente. Callero hará las consultas en esa cartera para definir cuál propuesta es más viable: la de 25 metros, que se presentó en la Junta, o la de 50 metros, que propusieron vecinos y actores políticos de la ciudad.

Otro tema relevante para la ciudad es el saneamiento. La postergación de estas obras en Nueva Palmira, afirma Callero, se explica por falta de voluntad política, y por eso propuso una campaña de recolección de firmas. El alcalde considera que un reclamo de ese tipo deberá dirigirse al presidente de la República, quien tiene la potestad de definir si realiza la inversión para la ciudad.

Callero afirma que Nueva Palmira ha perdido inversiones en proyectos hoteleros, al no contar con ese servicio. La obra consistiría en la construcción de tuberías subterráneas en la ciudad y la instalación de una planta de bombeo y otra de procesamiento, para descargar el agua “relativamente limpia” al río.

También opinó que la cantidad de funcionarios que tiene el municipio es insuficiente para los trabajos que hay que hacer en la ciudad (son cuatro en la oficina del municipio y unos 20 que hacen trabajos en calle); en su opinión, se necesitaría “como mínimo” otros cinco funcionarios.

El alcalde blanco tiene expectativas de sumar trabajadores para tareas de infraestructura y mantenimiento de Nueva Palmira mediante la ley de “jornales solidarios” que se aprobó este jueves en la Cámara de Diputados.

El intendente de Colonia, Carlos Moreira, estimó que su administración dispondrá de unos 600 cupos del proyecto Oportunidad Laboral, pero todavía resta definir cuántos se destinarán a cada ciudad del departamento.

La militancia política y su vínculo con Passarino

Callero empezó a militar en la adolescencia. En la elección de 1994 militó por la candidatura de Carlos Moreira a la Intendencia de Colonia (resultó electo para el período 1995-2000). A pesar de no estar habilitado para votar (tenía 16 años), formó parte de la agrupación de Alfredo Más, que fue presidente de la Junta Local de Nueva Palmira y pertenecía al “ala wilsonista” del Partido Nacional.

Taller y comité del Alcalde Agustín Callero, ubicado en la calle Murguía casi Bravo, Nueva Palmira
Foto: Valentin Airaldo

Taller y comité del Alcalde Agustín Callero, ubicado en la calle Murguía casi Bravo, Nueva Palmira Foto: Valentin Airaldo

En aquellos años, su aporte militante consistía en “poner carteles, los engrudos y las pegatinas de papel” y acompañar a “los grandes” en sus visitas y reuniones con los vecinos. En 1998 abrió el taller de autos con Passarino, que actualmente es edil departamental y capitán de puerto de la Administración Nacional de Puertos. Passarino, además, fue alcalde de Nueva Palmira entre 2010 y 2020.

Ambos se conocieron en la militancia política y ya llevan 23 años de actividades conjuntas.

En las elecciones departamentales de 2000, Passarino resultó electo edil departamental y Callero fue su primer suplente en la lista. En la siguiente elección, Callero fue elegido edil y Passarino se integró al gobierno del intendente Walter Zimmer, que lo nombró “coordinador de las juntas locales”.

En esa etapa, Callero presidió la comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca en la Junta Departamental de Colonia. La principal tarea de esta fue gestionar fideicomisos con el Banco República para productores colonienses que quedaron endeudados a partir de la crisis de 2002. Esto implicó negociaciones con los directivos de la entidad bancaria, en las que participaron productores y ediles. Como resultado de dicho trabajo, recuerda Callero, algunos productores accedieron a la herramienta para cubrir las deudas.

En el primer mandato de Passarino como alcalde palmirense, y debido a una “mala negociación” en la interna de la agrupación, Callero quedó fuera de los tres primeros lugares de la lista. Por lo tanto, no tuvo participación en cargos departamentales pero sí a nivel municipal, junto con Passarino.

Luego, en su mandato como edil durante el período 2015-2020, participó en la Comisión de Cultura, desde donde impulsó la aprobación de varios nombres para calles de Nueva Palmira y Carmelo.

Controles por covid-19 en las entradas a Nueva Palmira

El Municipio de Nueva Palmira, afirmó Callero, realizará controles sanitarios a los camioneros como medida preventiva para frenar el avance de la covid-19. Los puestos de control estarán ubicados en la intersección de las rutas 12 y 21 (próximos a la balanza de camiones ubicada unos kilómetros antes del ingreso a la ciudad) y por la ruta 21, cerca del monumento “El Cristo”, ubicado a unos kilómetros de la entrada norte de la localidad.

La medida se tomó a partir del mayor flujo de vehículos que va a circular por la zafra de la soja en los próximos meses y es un trabajo en conjunto entre el Ejército Nacional, la Intendencia de Colonia, el Ministerio de Salud Pública, la Asociación de los Servicios de Salud del Estado y el municipio palmirense.