El martes 11, tras permanecer un año paralizado debido a la suspensión aplicada por el gobierno de China, retomó las faenas el frigorífico Rondatel, de Rosario. En esa jornada fueron faenados 300 vacunos, mientras que el jueves 13 retomará las tareas la sección de desosado, según informó el presidente del sindicato de trabajadores de esa empresa, Javier Martínez, a la diaria.

En primera instancia, el destino de la producción del frigorífico será el mercado chino. La empresa analiza faenar ovinos para fin de año, que serán comercializados en China y en el mercado interno, comentó Martínez.

El retorno a la actividad del frigorífico se hizo con 241 trabajadores, de una plantilla laboral que al momento del cierre superaba las 300 personas. “Del total de trabajadores, 54 permanecerán en el seguro de paro, mientras que otros 24 que tenían contrato a término y no habían llegado a los 90 jornales fueron desafectados”, explicó el dirigente sindical. Además, una decena de personas optó por alejarse de esa actividad.

En relación a los trabajadores que permanecen en el seguro de paro, el gremio aguarda las negociaciones que se desarrollarán esta semana en la Dirección Nacional de Trabajo con representantes de la empresa “para conocer el tiempo que estarán esas personas en el seguro de paro y si existen posibilidades de que se instrumente de forma rotativa”, añadió Martínez. La desafectación de un grupo de trabajadores y el envío al seguro de paro de otros fueron medidas dadas a conocer por la empresa “en el marco de unas conversaciones que fueron la peor parte de estas negociaciones”, expresó el gremialista.

No obstante, Martínez reconoció que la estructura de personal de Rondatel estaba sobredimensionada al momento del cierre decretado el pasado año. “En la industria frigorífica existe una relación entre la cantidad de faenas y el número de trabajadores, y en el caso de Rosario estaba por arriba”, dijo. Recordó que esa situación fue observada tiempo atrás por Fernando Mattos, actual ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, mientras estuvo al frente del Instituto Nacional de Carnes. Previo al cierre, el frigorífico Rosario faenaba cerca de 1.200 animales por semana, con 336 trabajadores.