A casi cinco meses de haberse colocado un alambrado a menos de 50 metros de la costa de la playa Los Piamonteses, en el departamento de Colonia, por parte del propietario de un campo lindero, la Intendencia de Colonia aguarda que la Justicia ordene su retiro tras haber presentado un recurso, según informó a la diaria el director de Ordenamiento Territorial de la comuna, Martín Avelino.

“Nosotros ya hemos presentado las acciones en la Justicia que están previstas en la Ley de Ordenamiento Territorial, y el cerco se va a sacar a lo sumo en dos meses”, estimó, y aseguró que “antes de la próxima temporada estival no estará más ese tejido”.

El funcionario comentó que, además de la legislación existente que determina la ubicación de los alambrados a una distancia mínima de 150 metros de la costa, en las últimas semanas las direcciones departamentales de Medio Ambiente y de Ordenamiento Territorial aprobaron el Plan de Ordenamiento Territorial de Juan Lacaze, que dispone esa distancia como zona non edificandi para la zona donde está enclavada la playa Los Piamonteses. Aún resta que el Plan de Ordenamiento Territorial de Juan Lacaze sea refrendado por la Junta Departamental de Colonia, aclaró Avelino.

Zona de protección

En mayo, la Junta Departamental de Colonia aprobó de forma unánime el proyecto de medida cautelar non edificandi en la franja de costa comprendida entre Juan Lacaze y Boca del Rosario. Esa medida fue enviada por el ejecutivo comunal coloniense tras la colocación de alambrados a menos de 50 metros de la costa por parte del propietario de una chacra ubicada en la zona de la playa de los Piamonteses, a pocos kilómetros del centro de Juan Lacaze, que despertó rechazo en los vecinos de Colonia Cosmopolita.

La medida, enviada por la Intendencia de Colonia a la Junta Departamental, establece la prohibición de construir, edificar o alambrar en una franja costera de 150 metros de ancho medidos hacia el interior del territorio a partir de la línea superior de la ribera del Río de la Plata, comprendida desde el límite urbano este de la ribera de Juan Lacaze (playa Charrúa) hasta la desembocadura del río Rosario, “con el fin de implementar medidas de mitigación necesarias para la conservación del sistema dunar y ecosistemas existentes asociados al presente borde del Río de la Plata”.

Esa medida cautelar se propuso en función de la existencia de terrenos categorizados como rurales, donde la intendencia “no toma conocimiento ni interviene en la aprobación de fraccionamientos que allí se presentan”, sino que son aprobados por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

En la fundamentación del proyecto, el director de Ordenamiento Territorial de la comuna coloniense, Martín Avelino, argumentó que la limitación se genera “ante la constatación de avances de proyectos inmobiliarios y turísticos que pretenden literalmente limitar el acceso a las playas, cercando sus predios, cuyo límite de propiedad alcanza la línea superior de la ribera”.