El lunes, el gobierno de China informó a las autoridades uruguayas que el frigorífico Rondatel, ubicado en Rosario, Colonia, podría retomar las faenas y ventas con destino a ese país, que había aplicado una sanción por el envío de mercadería irregular en setiembre del año pasado. La suspensión de esa planta industrial derivó en el envío al seguro de paro de más de 300 personas que trabajan en esa empresa, que es la principal fuente de trabajo de Rosario junto con el sanatorio de la cooperativa médica Camec.
Tal como fuera informado el lunes 19 por la diaria, el gremio de trabajadores de Rondatel aguarda que en las próximas semanas la empresa desarrolle un plan de negocios en el mercado asiático que permita el reintegro de la plantilla laboral.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, opinó que la reapertura del frigorífico de Rosario se logró “gracias al esfuerzo conjunto”, y que la sanción aplicada demostró “la importancia” que tiene para Uruguay “el mercado chino” y “cómo debemos ajustarnos al protocolo” sanitario de ese país y “hacer las correcciones debidas al proceso productivo asegurando y mejorando la calidad del producto”, en entrevista con Radio del Oeste.
Para Mattos, esa sanción “se extendió excesivamente”, lo que generó “un problema social de enormes proporciones”, al ser clausurada “la principal fuente de mano de obra” de Rosario. El ministro opinó que “la vuelta a la actividad” del frigorífico Rondatel “depende de la empresa”, que “debe organizar corrientes de negocios y armar las faenas”. “Tampoco se logra apretando un botón la generación de negocios; hay que volver a contactar a los clientes y ver cómo están parados frente al negocio en la actualidad”, advirtió.
Mattos destacó que las condiciones del mercado chino cambiaron en el último año: el presente “no es igual al momento en que se cerró” el matadero rosarino, “por un tema de demanda de carne y por la presencia del covid, que están incidiendo”.
Por otro lado, el funcionario valoró que en este tiempo “ha habido algo favorable, que es una baja importante en el precio de la hacienda”, que si bien ha provocado “menor disponibilidad de ganado”, permite que las empresas frigoríficas generen mayores ganancias. “Somos optimistas que para la zafra de primavera haya plena actividad en el frigorífico de Rosario”, pronosticó Mattos.