El actual trazado de la ruta 1 atraviesa los departamentos de Montevideo, San José y Colonia, en el sur del país, contando con dos calzadas en la mayor parte del recorrido, con excepción del tramo de 25 kilómetros que va desde la radial de Tarariras (intersección con la ruta 22) hasta el ingreso a Colonia del Sacramento. En principio, los técnicos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) habían planificado proseguir con la doble vía con la construcción de un carril paralelo al actual.

Para lograr ese objetivo, deberían retirarse centenares de palmeras que están ubicadas entre Riachuelo y Colonia del Sacramento, a ambos lado de la ruta, lo cual despertó reclamos de vecinos afincados en esa zona. Ante la protesta, que fue acompañada por actores políticos colonienses, el MTOP resolvió renunciar al proyecto original y buscar nuevas alternativas.

En ese sentido, fueron barajadas dos posibilidades para construir la segunda senda: una, sugerida por el diputado frenteamplista Nicolás Viera, tendiente a utilizar el denominado Camino Viejo, ubicado al norte de la ruta actual; la segunda, promovida por el dirigente nacionalista Napoleón Gardiol, consistía en realizar un nuevo trazado al sur, paralelo al Río de la Plata.

Finalmente, los técnicos del ministerio optaron por la primera alternativa, según confirmaron en la respuesta a un pedido de informes presentado por el diputado Viera ante esa cartera.

En el documento, los funcionarios del MTOP detallaron que el tramo total de la nueva calzada “se puede dividir en tres subtramos de acuerdo a la tipología de obra”. En el primer subtramo, comprendido entre el empalme con la ruta 22 (km 149) y el puente sobre el arroyo Riachuelo (km 163), se rehabilita la calzada actual y se proyecta la duplicación de calzada del lado norte de la actual vía realizando un ensanche de la faja de dominio público”.

El segundo subtramo, comprendido “entre las progresivas de los kilómetros 163,000 y 173,000, se desarrolla en su mayoría sobre la traza del Camino Viejo (jurisdicción departamental)”. En este subtramo la obra prevista “consiste en dos calzadas nuevas proyectadas en un ancho de faja de 70 metros”.

Por último, en el tercer subtramo, comprendido “entre la progresiva del km 173,000 y la rotonda de acceso a la ciudad de Colonia del Sacramento, se proyecta la rehabilitación y adecuación de la calzada existente”.

El tiempo de ejecución de la obra se prevé de un máximo de 18 meses, “supeditado a que los procesos expropiatorios puedan ser sustanciados en acuerdo con los requerimientos de las obras”, detalla el documento.

Se aclara que la obra requerirá expropiaciones, “a fin de lograr los anchos necesarios para la faja de dominio público”. Aún resta finalizar el proceso de aprobación de la planimetría por el Poder Ejecutivo y, una vez finalizado, “se hará la designación de los padrones a ser expropiados, se contactará a los propietarios y se iniciará el procedimiento expropiatorio en cada caso”, se detalla.

La obra se realizará mediante el proceso de licitación pública, bajo un proceso de Construcción, Rehabilitación, Mantenimiento y Financiamiento (conocido como contratos Cremaf) por intermedio de la Corporación Vial de Uruguay, por lo que “el financiamiento estará a cargo de la empresa contratista, la que deberá presentar una estructura de financiamiento privado, a través de entidades de crédito debidamente autorizadas por la administración”.

El desarrollo de esta obra “no prevé la instalación de nuevos peajes para costear la obra ni su mantenimiento”, informaron los técnicos del MTOP en la respuesta dada al pedido de informes formulado por el diputado frenteamplista.