La actual conducción de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), presidida por Álvaro Danza, designó a Michel Heguaburu como nuevo director del Hospital Samuel Bertón de Colonia del Sacramento, cargo que asumió el 10 de abril.
Heguaburu nació en Durazno y desde 2006 se desempeña como cirujano en el hospital coloniense, al igual que en la cooperativa médica Camec. Ha integrado el Colegio Médico del Uruguay y la Asociación Médica de Colonia, afiliada a la Federación Médica del Interior (FEMI).
Al frente del hospital Samuel Bertón, Heguaburu está acompañado por el médico Martín Pollifroni y Cecilia Berrutti, en los roles de subdirector y directora adjunta respectivamente.
Heguaburu recibió a la diaria en su oficina del primer piso del nosocomio ubicado en la avenida Batlle y Ordóñez. El profesional dijo que ese centro de salud cuenta con “un problema principal”, que es “la falta de especialistas”, algo que sucede a nivel general en la administración pública, y que “a nosotros nos ocupa y preocupa; es el primer objetivo que tenemos de cara a este primer año”, indicó.
Con respecto al tomógrafo que llegó al hospital hace casi un año y aún no ha culminado su instalación, Heguaburu dijo que su funcionamiento “solucionaría un montón de situaciones”, y adelantó que una vez que comience a funcionar “habrá que responder a una cantidad de pacientes que actualmente no podemos hacerlo”.
El nuevo director del hospital coloniense pretende finalizar proyectos edilicios pendientes, como la instalación del Centro de Tratamientos Intensivos (CTI) en el lugar original, así como la obra del policlínico. Asimismo, Heguaburu pretende concretar acuerdos con la Universidad de la República (Udelar) al hospital, algo que “renovaría el ambiente”, porque el hecho de que haya gente estudiando y aprendiendo “alrededor de uno hace que todos mejoremos, que todos vayamos a leer de vuelta”.
En julio del año pasado, el hospital recibió un tomógrafo, que había sido prometido por la anterior gestión, cuando Leonardo Cipriani era el presidente de ASSE. Aún no se ha culminado con su instalación, ¿cuál es la situación actual y qué falta para que comience a funcionar?
El tomógrafo vino al hospital, pero las condiciones edilicias no estaban dadas, ya que la sala necesita aislación con plomo para los rayos, y fueron las últimas obras que se estuvieron desarrollando. Actualmente, estarían faltando las habilitaciones del Ministerio de Industria, Energía y Minería y del Ministerio de Salud Pública.
Además, hay que definir quién manejará el equipo. Para eso se deberá realizar un llamado, que generalmente son técnicos radiólogos quienes realizan esta tarea. Todo sigue su proceso, va encaminado, pero todavía no está en funcionamiento.
La puesta en marcha nos solucionaría un montón de cosas, fundamentalmente la compra del servicio a terceros y el traslado de los pacientes a otros centros que cuentan con tomografías computarizadas. También es una realidad que el hecho de tener un tomógrafo nos conlleva poder responder a muchos pacientes que surjan que vendrán de otros lados. Entonces, si yo no tengo recursos humanos para la atención de estos pacientes, al final se me acumulan más usuarios y no podré darles resolución.
¿Cuáles son los problemas principales que enfrenta el hospital en relación a los recursos humanos?
El mayor problema del hospital, y en general de la administración pública en el interior del país, es la falta de recursos humanos, especialmente especialistas. Esto se debe a diferentes causas, no es algo ni por dinero ni por falta de cargos. Los profesionales prefieren trabajar en Montevideo, donde están mejor remunerados, y hay otras razones que hacen que no se radiquen en el interior.
Con respecto a las cuestiones propias de este nosocomio, hoy funciona bajo una carátula de hospital regional, pero mantiene el presupuesto como si fuera un hospital local. Si bien la plantilla de trabajadores no médicos algo aumentó, no fue acorde para lograr resolver los problemas que significativamente aumentaron cuando se pasó de ser un hospital local a regional.
Hospital Samuel Bertón de Colonia del Sacramento.
Foto: Ignacio Dotti
¿Cuántos usuarios se atienden actualmente en el hospital de Colonia, y cuál es su alcance real?
El hospital directamente atiende cerca de 27.000 usuarios, pero en realidad también cubre indirectamente las complicaciones de otros 20.000 pacientes, que vienen de centros auxiliares de toda la región. Por eso, si el hospital funcionara como un hospital regional, debería resolver todas esas necesidades, pero actualmente no lo hace.
¿Qué objetivos se pone a corto plazo la dirección del hospital de Colonia?
Nuestro principal objetivo de acá a fin de año, y por lo que trabajaremos incansablemente, es que el hospital pueda ofrecer los servicios básicos todos los días: que haya cirujano, pediatra, ginecólogo y anestesista. Esto no sucede desde hace muchos años y es nuestra prioridad.
Luego de que tengamos encaminado este tema, que no es fácil y no solamente se soluciona con dinero, queremos sumar procedimientos, especialidades y unidades, como la unidad de cuidados paliativos, que aún no funciona en su totalidad. Pero primero debemos fortalecer la base, que es lo que te comentaba de contar con todos los servicios básicos, que nos falta desde hace 20 años.
Nosotros actualmente estamos trabajando con el presupuesto y con el gasto del año anterior, y cabe destacar que no tendremos ninguna mejora presupuestal hasta el año que viene. Venimos ajustándonos a esos gastos y no depende mucho de nosotros ese tema.
Con respecto a las políticas de medicamentos y al funcionamiento del área de Salud Mental con la que cuenta el hospital, ¿qué panorama encontraste al momento de asumir la dirección?
Con respecto a los medicamentos, desde ASSE se quiere mejorar en todos los hospitales para que no falten, ordenar los stocks y agilizar el funcionamiento de las farmacias. Allí también estamos enfocando nuestros esfuerzos.
Y sobre la situación del área de Salud Mental, somos el centro departamental y contamos solo con un psiquiatra, por lo que a nuestro entender es muy poco. Estamos en vías de poder contratar otro profesional, pero por una disposición creada en 2021, un psiquiatra que trabaje para la administración pública deberá entrar con funciones de alta dedicación. Entonces tienen que habilitarnos un cargo de esta magnitud y a veces los tiempos son un poco extensos.
¿Cómo analizas la compra de servicios a prestadores privados y qué opinión tenés sobre esa situación?
Es necesaria para resolver necesidades que no podemos atender con recursos propios. No se trata de clientelismo ni mercantilización, sino de brindar respuestas rápidas y efectivas a los pacientes. No podemos decirles a los usuarios que esperen para el mes que viene para resolver sus problemas. Tengo que tratar de resolverlo. Y muchas veces eso se soluciona contratando servicios privados porque si no se extiende muchísimo en el tiempo y la salud muchas veces no puede esperar.
Obviamente, nosotros ahora estamos tratando de ajustar y ordenar lo que es la compra de servicios, pero indefectiblemente la complementación es lo ideal. Es decir, nosotros tenemos cosas para darles a las instituciones privadas a cambio de otras cosas que nosotros no tenemos y que sí, eso sería la complementación ideal, que es algo de lo que vamos a tratar de impulsar, fundamentalmente público-público, si no público-privado. Mientras sigamos teniendo necesidades y falencias, tenemos que poder darle una respuesta a la salud de los usuarios.
La implementación que buscamos fue la de buscar más de un presupuesto para hacer cada cosa que hacemos. Pedimos un presupuesto en Montevideo, uno local y uno en la región, y adjunto los presupuestos al pedido solicitado.
¿Qué otro tipo de proyectos institucionales te gustaría impulsar en tu gestión al frente del hospital de Colonia?
Uno de los proyectos primordiales es la extensión de la unidad de cuidados paliativos, que para salud pública conlleva un servicio muy importante para los pacientes, que muchas veces tienen dificultades para trasladarse al hospital, entonces hay que generar mecanismos para que el servicio vaya a su domicilio.
Se trabaja generalmente con pacientes que tienen afecciones crónicas, oncológicas, pacientes con los que se manejan medicaciones especiales. Para eso hay que conformar un grupo con un médico que esté especializado en cuidados paliativos, enfermería, nurse, y obviamente un vehículo para brindar ese servicio.
¿El hospital no cuenta con esa unidad?
Sí, el hospital cuenta con una unidad de paliativos. Hay un médico especializado y se brinda el servicio, pero no ese servicio integral de ir al domicilio, de que el paciente no tenga que trasladarse al hospital, de aplicarle determinadas medicaciones y hacerlo todo en domicilio como realmente debería de ser.
Este es un servicio que la directora adjunta Cecilia Berruti, que anteriormente era la nurse jefa de oncología, conoce muy bien, es algo que queremos impulsar durante este período.
¿A nivel edilicio, el hospital encarará alguna obra en los próximos años?
Sí, hay mucho trabajo por hacer en este aspecto. El tercer piso del hospital está sin hacer, y es donde originalmente iba a ser instalado el CTI. Hoy se encuentra en el segundo piso, que es un área que se cerró, que eran salas de internación de medicina de pacientes médicos. Es un objetivo muy importante para nosotros poder completar la obra del hospital y que el CTI pueda estar instalado en su lugar original.
También está pendiente la finalización de la obra del policlínico. Un 50% de esa obra está sin construir, y sería muy importante para los funcionarios como para los usuarios poder completar esa obra.
Sos cirujano y fuiste docente en la Facultad de Medicina de la Udelar. ¿Crees que se puede manejar la posibilidad de establecer convenios entre la Udelar y el Hospital de Colonia?
Me tira un poco el tema de mi profesión y el hecho de poder acercar la academia a Colonia. Brindar el servicio, pero no a costa de la academia, sino que la academia venga a elevar el nivel de todos. Poder lograr pasantías de residentes, que venga algún docente grado II de Facultad y lograr hacer algún convenio con algún servicio, ya sea en cirugía, en urología o en cualquier rama, le daría un salto de calidad al hospital.
Ser un centro de resolución regional de pacientes quirúrgicos, de poder traer la universidad para acá, sería un objetivo muy importante. El hecho de que haya gente estudiando y aprendiendo alrededor de uno hace que todos mejoremos, que todos vayamos a leer de vuelta, porque el espíritu universitario renueva, es algo muy positivo, genera ilusión, empuje y cambia el ambiente. Nos gustaría mucho poder armar algo de eso durante nuestra gestión.