En diciembre de 1995, el Barrio Histórico de Colonia del Sacramento fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En vísperas de conmemorarse 30 años desde la inscripción en la lista de Patrimonio Mundial, la Intendencia de Colonia, en coordinación con el Consejo Ejecutivo Honorario (CEH) y la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, inició una serie de refacciones y restauraciones en el puente y portón de campo de la antigua Colonia del Sacramento.
En diálogo con la diaria, el director de Planeamiento y Patrimonio de la Intendencia de Colonia, Walter Debenedetti, dijo que a principios de la década de 1970 el CEH “había realizado esta obra, y más allá de alguna reparación o cambio de maderas, no se había realizado ninguna puesta a punto importante, más que nada en la parte estructural del puente”.
En ese sentido, el funcionario comentó que “hubo que pensar en una solución integral”, por lo que “se tuvo que clausurar durante un tiempo el acceso y pasaje por la Puerta de la Ciudadela para levantar todas las maderas y realizar principalmente un recambio de las vigas”, dado que a raíz de un relevamiento fotográfico “notamos que se encontraban con un importante deterioro”.
Debenedetti dijo que “se aprovechó el trabajo” que viene realizando la Administración Nacional de Puertos (ANP) con el recambio de maderas del muelle viejo de la ciudad, “por lo que se coordinó con las autoridades y se solicitó poder reutilizar algunos postes de madera que se están sacando de allí”.
Foto: Ignacio Dotti
Los trabajos en ese histórico lugar lo vienen llevando adelante alumnos de la Escuela Taller de Artes y Oficios Patrimoniales Manuel Lobo, perteneciente a la comuna. En este aspecto, Debenedetti manifestó que “es una gran alegría que estos alumnos trabajen allí, dado que de esta manera los muchachos aprenden distintos oficios patrimoniales, como herrería y carpintería, y además están recuperando su propio patrimonio”. “Estamos dando un doble mensaje”, valoró.
Se estima que la primera parte de la obra finalice a fines de este mes, y que después de vacaciones de julio comiencen las tareas de restauración del puente elevadizo. “Era necesario cortar el acceso y darle un cuidado más integral a todo el puente porque venía con más de 50 años de hacerse solamente mantenimiento a lo visible, a las maderas de arriba, y no a toda la estructura”, explicó el arquitecto.
Las vigas que se cambiaron tienen 20 centímetros de ancho y entre 30 y 40 centímetros de alto. Como se encuentran por debajo del piso y no se ven es “muy difícil hacerle el mantenimiento adecuado”, apuntó el jerarca. No obstante, a pesar de todo el trabajo que se viene realizando, Debenedetti dijo que “se está usando el mismo sistema constructivo para que quede exactamente igual”. “Se están poniendo las mismas escuadrías y alfajías de madera, las mismas barandas y el mismo piso, con maderas nuevas, obviamente, o con maderas recicladas”, continuó.
“Acá la reestructura fue un poco más compleja en el sentido de que se tuvo que sacar todo. Nosotros estábamos haciendo mantenimiento habitualmente y ahora el trabajo fue un poco mayor”, concluyó.