El 21 de julio, en el Juzgado de Concurso de 2° turno, en Montevideo, en el marco del proceso concursal de Calcar, se desarrolló la apertura de los sobres con las ofertas para adquirir la planta industrial que la excooperativa tenía en Tarariras.

La empresa uruguaya Nofrock, gestionada por Marcel Dubois y Leonardo Cruz, fue la única oferente interesada en adquirir la unidad productiva de Calcar. El precio base fue de tres millones y medio de dólares. Nofrock tomó el control de esa industria coloniense a fines de mayo, tras permanecer más de 50 días cerrada.

Finalmente, en las últimas horas el juez de Concursos, Leonardo Méndez, adjudicó la venta de la ex planta industrial de Calcar a Nofrock, tras analizar el informe favorable realizado por el síndico Nicolás Castellanos.

En diálogo con la diaria, el director de Nofrock, Marcel Dubois, destacó “como una gran noticia” la confirmación de la compra de la ex Calcar por parte de su empresa y destacó el proceso desarrollado en los últimos dos meses. “A fines de mayo comenzamos a dirigir una empresa que había cerrado hacía 55 días, y pudimos encarar esa situación gracias al diálogo que logramos establecer con trabajadores y nuestros asesores, que finalmente nos permitieron hacer un planteo de compra que fue bien visto por la sindicatura y por el juez”.

El empresario destacó que en los últimos dos meses la nueva conducción de la antigua planta de Calcar llevó adelante un plan de mejoras de los procesos productivos, “que permitirán un desarrollo de la empresa”. “Nosotros contamos con un gran respaldo industrial al tener a Leonardo Cruz [expropietario de Crufi] como socio, y notoriamente entramos a ver muchas cosas positivas en las que hay aspectos para desarrollar, para crecer y para hacer en relación con la amplia gama de productos lácteos que hoy se pueden desarrollar”. “Al cumplirse un mes de la reapertura ya teníamos de nuevo el 100% de los productos que elabora Calcar al momento del cierre”, lo que “nos ayuda a ver que tenemos muchos desafíos por delante en cuanto a la elaboración y el desarrollo de nuevos productos”, valoró.

El empresario destacó que la empresa logró acceder al punto de equilibrio en la cantidad de litros de leche que recibe a diario para producir, y que apunta a sumar nuevos productores como remitentes. “La industria láctea es como una mesa que tiene cuatro patas que hay que cuidar: los productores, el personal, la industria, y la logística y la venta; a todas ellas debemos fortalecerlas”, graficó.

Tras concretar la adquisición de la planta industrial excooperativa láctea, Dubois expresó: “Siempre tenemos buenas miradas sobre el futuro, proyectándonos y viendo a Calcar en el futuro como queremos verla. Hoy empezamos un nuevo trayecto que debemos construir entre los socios de la empresa y todo el personal, [que] ha mostrado un gran sentido de pertenencia a esta industria a lo largo del tiempo, que, de hecho, fue una de las cosas que a nosotros nos han nutrido muchísimo”.