Este lunes, en una reunión tripartita entre directivos de la empresa láctea Lactalis, integrantes del gremio de trabajadores de Indulacsa (Groinca) y delegados del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, la gerencia de esa multinacional francesa informó que no reabrirá la planta industrial ubicada en Cardona, en el departamento de Soriano, y que concentrará toda la actividad en la planta de Juan Lacaze, recientemente adquirida a la exindustria Granja Pocha.

En tanto, este martes, Groinca desarrolló una asamblea para informar “la pésima noticia que recibimos de parte de la empresa”, dijo, en diálogo con la diaria, Pablo Pampa, delegado del sindicato. Pampa expresó que “nos cayó como un balde de agua fría el anuncio del cierre total de la planta en Cardona”. Si bien “estaba dentro de las posibilidades, no lo esperábamos y pretendíamos tener otro tipo de noticia”, expresó.

El sindicalista dijo que “los trabajadores siempre somos los más débiles en este tipo de situaciones”, y “para equiparar la fuerza que maneja una multinacional de esta magnitud debés contar con otros apoyos, como hemos tenido el de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea [FTIL], pero sólo con eso no alcanza”, continuó. Para Pampa “es vital contar con el apoyo del gobierno para que estas empresas no hagan lo que quieran, y que de una vez por todas se respeten los convenios colectivos”.

Según el vocero de Groinca, Lactalis está incumpliendo los acuerdos establecidos hace más de un año, en el cual la empresa “no hablaba de la viabilidad del proyecto, sino que solicitó un parate temporal de la planta de secado para reabrir nuevamente”. Ese acuerdo, según Pampa, “está firmado en actas en una reunión tripartita desarrollada hace casi un año”. Sin embargo, “el tiempo pasó y hoy la empresa comenzó a utilizar la frase ‘viabilidad del proyecto’ para tenernos un año de arriba abajo para decirnos que nos dejan sin trabajo”, lamentó.

Pampa sostuvo que en la reunión del lunes “no se nos dio la oportunidad de negociar, ya que el sindicato estaba dispuesto a rever ajustes en algunas categorías, porque sabíamos que debíamos aceptar la adecuación de algunos salarios, pero no llegamos ni siquiera a eso”.

Luego de la noticia del cierre decretado por la empresa, “anunciamos el no recibimiento de la remisión de leche de Lactalis Parmalat en ninguna de las plantas del país”, algo que la empresa “quiso renegociar”, por lo que en ese momento “nos informó que había 13 puestos para cubrir en la planta de Granja Pocha, ubicada en Juan Lacaze, además de los cuatro que ya están trabajando”.

También comentó que luego de la asamblea informativa de inicio de semana, la empresa envió un comunicado en el cual planteó que los 13 puestos laborales se darían si no se toman medidas desde la FTIL, como la de no recibir leche en otras plantas”. “Es un chantaje burdo y barato de la empresa”, sostuvo Pampa. “Hoy somos más de 100 familias que perdimos la fuente laboral; Cardona vive un duro momento sin trabajo y con mucha incertidumbre por delante”, concluyó. El próximo lunes habrá plenario de la TFIL.