Cultura
“La enseñanza de Torres creo que fue lo que más influyó sobre mí. Olvidándome de todo lo que había aprendido, empecé de nuevo a construir modestamente sin tratar de imitar a nadie”. Así transmite Ernesto Leborgne (1906-1986) el impacto que la mirada del pintor tuvo en su propia obra, en medio del diálogo que mantiene con Mariano Arana, José Luis Livni y Lorenzo Garabelli en enero de 1981. Y así se aprecia en lo que realiza tras el encuentro con el maestro: una rara secuencia de piedras preciosas, un universo peculiar y extraño que parece disolver el hiato establecido entre arte y arquitectura.