El Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) que asesora al Poder Ejecutivo en temas relacionados a la pandemia de coronavirus brindó una conferencia de prensa para comentar los avances realizados en los últimos meses. Confirmaron que “estamos muy cerca de llegar a la zona verde” de la que Uruguay salió hace unas semanas, cuando se dieron varios picos de contagio.

Recordaron que los ejes que guían el trabajo de la transición son la progresividad, la regulación, el monitoreo y la evidencia científica. Aseguraron que en el estado actual en el que se encuentra el país “mantenemos una ventana de oportunidad para sostener el control relativo de la marcha de la epidemia”, y agregaron que el país está en “un momento decisivo para definir las próximas etapas”, en palabras del coordinador del equipo, Rafael Radi.

Destacaron que a nivel mundial la semana pasada fue “la peor semana de la pandemia”, con un aumento en el porcentaje de casos de 34% y de muertes en 31%. De todas formas, teniendo en cuenta que Uruguay siempre apuntó a la contención del virus -y no a la supresión, como Nueva Zelanda o Australia-, la situación está “controlada”, dijo Radi.

Agregó que a diferencia de los países vecinos, donde la covid-19 es de las principales causas de muerte, Uruguay se mantiene al margen, teniendo aún buen nivel de capacidad en los CTI, y describió la situación como una “estabilidad relativa” que sigue siendo “frágil”.

Dos bloques de defensa

Por su parte, Fernando Paganini resaltó los dos bloques de defensa que tiene el país contra el crecimiento masivo de los casos. Por un lado, algo que atañe al sistema de salud y científico del país: la capacidad de testeo, rastreo y monitoreo de los casos positivos. Por otra parte, la capacidad de la población de cumplir con las medidas de contención no farmacológicas, como el distanciamiento físico sostenido, el uso de tapabocas y los encuentros en espacios al aire libre. Para los encuentros en espacios cerrados, recomendaron que sean de poca duración, que los ambientes estén lo más ventilados posible y que el intercambio se restrinja a grupos de conocidos.

En particular, Paganini señaló un cambio en la forma de monitorear la situación. Ahora, en vez de centrarse en la capacidad de respuesta de los CTI, los científicos miran la capacidad de seguimiento de los casos. “Si se está dentro del umbral donde se puede seguir caso a caso estamos bien, si ese umbral se traspasa es transmisión comunitaria sin seguimiento” y ahí aumentaría el peligro.

El grupo utiliza un indicador de la Universidad de Harvard que mide la incidencia de la enfermedad mediante una escala de cuatro colores: verde, amarillo, naranja y rojo, según el promedio de casos de los últimos siete días cada 100.000 habitantes. Durante meses, Uruguay estuvo en la zona verde, y con los picos de las últimas semanas pasó a la “zona baja del amarillo”.

Sobre este punto Paganini aseguró que si la situación sigue como hasta ahora y la población extrema las medidas de cuidado personal, es probable que se llegue a diciembre en la zona verde, algo que señaló como fundamental para minimizar las complicaciones que puede traer el mayor movimiento e intercambio que se dará durante las fiestas de fin de año y la primera quincena de enero.

Verano 2021 con coronavirus

Por otra parte, Henry Cohen se refirió a la situación social y describió “la fatiga” que tiene la población luego de diez meses de cumplir con las pautas establecidas. En particular destacó la ventaja de haber visto lo que pasó en el verano europeo, cuando países que tenían una situación estable -como la de Uruguay ahora- volvieron a tener un crecimiento exponencial de los casos.

Cohen subrayó la importancia de “evitar reuniones con mucha gente, sobre todo en lugares cerrados”, ya que es donde se produce 95% de los contagios. El GACH entiende que el verano es la época más propicia para el intercambio social, y por eso pide extremar las precauciones: “Los uruguayos tenemos que hacer un esfuerzo más; es esencial comprender que debemos cuidarnos mutuamente, sólo así será posible controlar la transmisión y reducir el daño”.

Comentó que cada quien debe mantenerse dentro de los círculos sociales habituales y remarcó la importancia de evitar concurrir a fiestas masivas que pueden llevar a que se pierda fácilmente el hilo de los casos. Entre otras medidas esenciales, recordó que no es correcto compartir el mate.

Sobre la próxima temporada de verano, el GACH recomienda la expansión de los espacios públicos abiertos e invita a la población a utilizarlos de manera responsable. Sin embargo, Cohen detalló que a pesar de que los casos disminuyen en espacios abiertos, “si en las playas estamos todos aglomerados” habrá consecuencias negativas. Radi recordó que el GACH promueve la creación de peatonales y de otros espacios públicos, pero acotó que es necesario que esos sitios se monitoreen en tiempo real, para evitar las aglomeraciones.

Autorizaciones del GACH

Consultados por la definición de “aglomeración” en relación a los episodios del fin de semana donde la Policía intervino para disolverlas, Radi no dio números concretos. Sí aseguró que hay que guiarse por el sentido común, y al número de personas hay que sumarle si el encuentro se da en lugares abiertos o cerrados, a qué distancia, cuánto tiempo dura la exposición y qué tipo de actividad es.

También se les consultó por los reclamos que hacen familias de estudiantes con respecto a reducir el distanciamiento social para generar así más días de clase. Sobre este punto los representantes del grupo aseguraron que su recomendación es que los niños vuelvan lo más pronto posible a la mayor presencialidad que se pueda.

Insistieron en la idea de que se debe “gestionar el riesgo” y, en casos en los que no se pueda cumplir con el protocolo de distanciamiento, se debe “aumentar el resto de los factores de protección” como el lavado de manos más seguido, la ventilación del espacio y propiciar más actividades al aire libre.

Los representantes del GACH manifestaron su preocupación por el impacto de las medidas de distanciamiento social en la salud mental y física de la población, sobre todo en personas mayores. Por eso, remarcaron la importancia de poder hacer actividades al aire libre y recordaron que los adultos mayores pueden ver a sus familiares, reunirse en el patio o en el jardín y abrazarse, aunque sea por un breve lapso.