Una vez más, el precio del petróleo West Texas tuvo una jornada en la que cotizó a la baja, y en lo que va del año acumuló una caída de más de 70%. El precio de ese crudo, que es el de referencia en Estados Unidos, bajó ayer 24,3% al abrir la jornada, y se situó por debajo de los 13 dólares el barril. A comienzos de 2020, el barril se pagaba a unos 60 dólares.
Desde entonces, el consumo de petróleo bajó, a medida que la economía mundial comenzó a ser afectada por la epidemia de covid-19. De ese modo, las reservas de crudo aumentaron, a tal punto que ya se agotaron varios de los espacios en los que suele almacenarse, al menos en los principales mercados, como Estados Unidos.
En este contexto, ni siquiera una baja en la oferta logró mantener su precio. Los países que exportan petróleo frenaron su producción, y algunas empresas dedicadas a producirlo quebraron.
La semana pasada, los vendedores de crudo en el mercado llegaban a pagar para que alguien se lo quedara. Es así que los contratos a futuro con entrega en mayo tuvieron precios negativos. A su vez, los contratos a futuro para junio habían logrado repuntar a fines de la semana pasada, pero volvieron a caer ayer.
Lo mismo ocurrió con el precio del barril de petróleo Brent, que es el de referencia en Europa. Apenas comenzó la jornada de ayer, los contratos a futuro para junio cotizaban a menos de 20 dólares el barril, lo que implica una caída de más de 8% desde la última sesión.