Se anunció el domingo y se concretó este miércoles: prestadores de salud públicos y privados trabajarán juntos para contener la situación de covid-19 en Establecimientos de Larga Estadía para Personas Mayores (Elepem). En una reunión que mantuvieron este miércoles representantes del Ministerio de Salud Pública (MSP), la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y las Instituciones de Asistencia Médica Colectiva (IAMC) se trabajó en implementar de inmediato una estrategia sanitaria para cubrir la atención médica y de enfermería de los 499 residenciales de Montevideo.
Por otra parte, las instituciones resolvieron crear centros de baja complejidad en los que adultos mayores que tengan síntomas pero no requieran internación puedan aislarse en caso de no tener otro sitio en el que atravesar el distanciamiento; según confirmaron a la diaria fuentes de las IAMC estos centros intermedios estarán en la órbita del MSP. La primera estrategia siempre será la de mantener al adulto mayor en el residencial, pero la realidad es que la mayoría de los hogares no cuenta con la capacidad edilicia para aislarlo; la segunda línea de acción será entrar en contacto con los allegados para analizar si se puede hacer el aislamiento en el contexto familiar. Una tercera opción sería el traslado a su prestador de salud, aunque se prevé que no todos estarán en condiciones de atender a los pacientes graves y mantener aislados a los que tienen síntomas leves. Por eso el MSP y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) piensan que la creación de los centros de baja complejidad es un camino a recorrer.
Según explicó a la diaria el presidente del directorio de ASSE, Leonardo Cipriani, “el MSP decide cuándo se empieza a trabajar en estos centros de baja complejidad”, pero dijo que seguramente sea “en estos días”, porque la situación preocupa especialmente a las autoridades. Sobre el personal que trabajará en estos centros del MSP afirmó que ASSE “va a apoyar con funcionarios”. Asimismo, el gerente general de la Asociación Española, Julio Martínez, aseguró que si el MSP “pide colaboración”, los prestadores privados estarían en condiciones de apoyar con recursos humanos.
La situación en el interior no difiere mucho de la que se presenta en la capital del país. Según indicó Carlos Cardoso, presidente de la Federación de Prestadores Médicos del Interior (Fepremi), si bien en este momento no hay casos en establecimientos del interior, “es materia de coordinación y puesta en práctica con los coordinadores departamentales de salud”, por lo que se espera que en los próximos días se pongan en marcha estos centros. Cardoso adelantó que en estos centros intermedios “se busca tener tres tipos de situaciones: los pacientes sospechosos que tienen que aislarse pero su residencial no pueda proveer ese aislamiento; los casos confirmados que no tienen indicación de internación, y las altas de cuidados moderados que están bien pero tienen que dejar pasar los 14 días posteriores a la desaparición de los síntomas para volver al residencial”.
Cardoso comentó que las autoridades manejan diversas alternativas para estos centros, como colonias de vacaciones u hoteles municipales, y dijo que son varias las posibilidades, teniendo en cuenta que además está presente el Mides en la coordinación. Al igual que el gerente de la Asociación Española, Cardoso puntualizó que los prestadores privados también colaborarán con el MSP en las actividades sanitarias.
Todos testeados
En los próximos días se comenzará a testear y monitorear la salud de los más de 16.000 adultos mayores que residen en establecimientos de larga estadía. Para hacerlo las IAMC y ASSE se organizaron para dividirse los establecimientos de Montevideo según el porcentaje de adultos mayores afiliados a cada institución y comenzar a hacer las visitas “cuanto antes”. Cipriani aclaró que ASSE tiene 22% de los adultos mayores de Montevideo y que ahora esperan el listado que dará el MSP para ver cuáles son los establecimientos que debe monitorear y comenzar con la logística. Asimismo, comentó que ya se les realizó el hisopado a todos los adultos mayores y funcionarios de los hogares que tiene a su cargo ASSE; los resultados se esperan para la próxima semana.
Según el gerente general de la Asociación Española, esta institución reúne a 17,4% de los adultos mayores, lo que equivale a 70 establecimientos de larga duración, y Gremca tiene a 1,4% de los adultos mayores, por lo que deberá supervisar unos 15 establecimientos. Según Martínez, esta semana se pulirán detalles de logística y se comenzará a hacer las visitas. Por el momento, una de las posibilidades es que se hagan visitas diarias de enfermería, para tomar la fiebre y controlar medidas de distancia, y cada dos o tres días tendrán lugar visitas médicas para un chequeo general.
Desde las IAMC dejaron en claro que esto no se superpone con la supervisión que hace el director médico de cada establecimiento ni con lo que pueda indicar el prestador de salud de cada adulto mayor. De hecho, si en estas revisiones se detectan síntomas de covid-19 el médico visitante deberá derivar el caso a la mutualista que corresponda.
En el interior también se impulsará el mismo mecanismo, aunque según Cardoso todavía falta ultimar detalles. En principio no se puede dividir tan llanamente los establecimientos, porque “hay mucha variedad y las capacidades instaladas son totalmente distintas en cada localidad del interior”.
Propuesta rechazada
La Asociación de Residencias del Adulto Mayor propuso el fin de semana que se aumentará la carga horaria de los trabajadores de ocho a 12 horas por día, con un día de descanso en el medio. El secretario general de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), Jorge Bermúdez, sostuvo que el gremio rechaza la propuesta porque “es una forma de desregulación del trabajo, a la vez que es inaplicable porque muchas de las personas empleadas tienen otro trabajo”. Si bien el sindicalista dijo que la FUS está dispuesta a discutir las condiciones de trabajo de los establecimientos de larga estadía, este intercambio debe hacerse de “manera seria”. Según comentó, deberían hacerse inspecciones para ver cuáles son las condiciones laborales en el sector, cuánto se les paga a los trabajadores y qué horario hacen.