El número de muertes causadas por covid-19 en Reino Unido creció ayer de 21.678 a 26.097 al agregarse datos de personas que murieron en su casa o en residencias de ancianos y que no habían sido contabilizadas en las cifras oficiales. Hasta esta semana sólo se registraban los fallecidos en hospitales. Ese cambio de criterio colocó al país en el tercer lugar en muertes causadas por la epidemia de coronavirus, detrás de Estados Unidos (58.529) e Italia (27.682).
De todos modos, la comparación puede ser inexacta porque no todos los países registran de la misma manera los datos. Por ejemplo, en Reino Unido sólo se toman en cuenta aquellas personas que dieron positivo en un test de coronavirus, informó la agencia de noticias Efe. Se excluye así a otras que fueron diagnosticadas con covid-19 por médicos, y en cuyas partidas de defunción se establece que esa fue la causa de muerte, pero no hubo un test que lo confirmara. Las autoridades estiman que los casos de este tipo podrían sumar cerca de 3.600 hasta el 17 de abril. Si esta cifra se agregara al total, Reino Unido superaría a Italia.
Las más de 4.000 muertes que se sumaron a las estadísticas británicas ayer ocurrieron entre el 2 de marzo y el 28 de abril, aclaró el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab. El titular de la cancillería fue el encargado de dar una conferencia de prensa en nombre del gobierno y de comparecer ante el Parlamento en lugar del primer ministro Boris Johnson, que estuvo ausente por el nacimiento de un nuevo hijo. También la semana pasada Raab suplantó a Johnson en una sesión de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes, en ese caso porque el titular del Ejecutivo estaba todavía enfermo de covid-19.
Junto a Raab, en la conferencia de prensa, la directora de los servicios de salud, Yvonne Doyle, dijo que las nuevas cifras permitirán tener una “imagen más completa y actualizada de las muertes” ocurridas por la epidemia en el país y “le servirán al gobierno para tomar decisiones sobre cómo proteger a los ciudadanos”.
Ante la Cámara de los Comunes, Raab respondió a las preguntas que le planteó el líder del opositor Partido Laborista, Keir Starmer. El dirigente manifestó que su partido apoya las medidas que se están tomando para restringir la circulación de personas, y le preguntó qué planes tenía el gobierno conservador. El ministro respondió que mientras no se cuente con más evidencia científica, no sería una decisión “responsable” la de retirar las medidas de distanciamiento social o estimar un calendario para aliviarlas.
El lunes, Boris Johnson llamó a los británicos a respetar las restricciones que se impusieron el 23 de marzo –vigentes hasta el 7 de mayo– y a no ser “impacientes”, hasta superar la “primera fase” de la epidemia. Afirmó que Reino Unido se enfrenta en este momento al pico de la enfermedad y dijo que es “un momento de máximo riesgo”, en el que suavizar las medidas de confinamiento puede conducir a un “segundo pico” de la covid-19 que haría necesario volver a imponerlas. “Quiero agilizar la economía lo más rápido posible, pero me niego a tirar por la borda todos los esfuerzos y el sacrificio de la población británica”, dijo.
A propósito de los números, el líder de la oposición dijo ayer que “posiblemente Reino Unido vaya camino a tener la peor tasa de mortalidad de Europa”. En respuesta, Raab negó que la situación esté “empeorando” y dijo que es “demasiado pronto para establecer comparaciones a nivel internacional”. Insistió en que el aumento en el número de muertes responde a que se tomaron en cuenta casos de los últimos dos meses, no a un aumento de la mortalidad.
Raab también informó que el gobierno tiene previsto aplicar “un amplio plan para redoblar los test en los hogares de ancianos”, a fin de constatar si el número de muertes disminuye allí, “como hemos visto que ocurre en los hospitales y en el país en general”.
En el mundo, el número de casos de coronavirus supera los tres millones de personas, y un millón de ellas ya se recuperaron de la enfermedad. A su vez, las muertes por covid-19 son más de 200.000. De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, la región más afectada por la epidemia es Europa, que reúne 1,38 millones de casos. La siguen América, con 1,21 millones (más de un millón en Estados Unidos), Medio Oriente, con 175.000 casos, y Asia Oriental y Pacífico, con 146.000.