Esta tarde se prevé que el gobierno argentino, presidido por Alberto Fernández, anuncie la reanudación de la actividad en algunos sectores de la industria y el comercio en Capital Federal y también en la provincia de Buenos Aires, las zonas del país más afectadas por la pandemia de covid-19.
Este jueves por la mañana el mandatario se reunió en la residencia de Olivos con el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y por la tarde lo hizo con Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires. Luego de estos encuentros en los que se evaluó la situación sanitaria en ambos distritos, los más poblados del país, Fernández habría tomado la decisión de reabrir la actividad en algunos sectores, por contar además con el visto bueno del comité de expertos que lo asesora en este tema, de acuerdo a lo que informó Tiempo Argentino.
La máxima preocupación de las autoridades sigue siendo la situación en la capital, donde de acuerdo a los últimos registros oficiales hay más de 1.800 personas con diagnóstico positivo de covid-19, y este jueves se registró un ligero repunte de los casos. Según manifestó Eduardo López, infectólogo del comité de expertos, “el aumento de los casos de hoy tiene que ver con la situación sanitaria en las villas”.
De acuerdo a lo que informó Clarín, en el anuncio de hoy Fernández extenderá la cuarentena hasta el 24 de mayo, pero decretará dos aperturas importantes: volverán a funcionar algunas industrias y se retomará, con restricciones, la actividad en algunos sectores del comercio en la Capital Federal y el gran Buenos Aires. Además, se permitirían salidas recreativas en ambos distritos.
Las nuevas disposiciones del gobierno modificarán el artículo referido a las excepciones en aglomerados de más de 500.000 habitantes para permitir que se retome la actividad industrial en más de diez sectores, que incluye 1.060 plantas que emplean alrededor de 200.000 trabajadores en todo el territorio argentino.
La mayor parte de estas industrias está concentrada en el gran Buenos Aires, Córdoba y Rosario, aunque hay oficinas logísticas y comerciales en la ciudad de Buenos Aires, que también retomarán la actividad. Se trata de empresas que pidieron ser exceptuadas y que, tras un análisis de riesgos sanitarios, el gobierno decidió autorizar.
Ese paquete de aperturas incluye, en la primera etapa, industrias automotrices, de indumentaria, calzado y cuero, caucho, plásticos y químicos, papeleras y tabacaleras, entre otros rubros.
“Nunca pensamos en una cuarentena eterna. Acá la base de las decisiones sigue siendo lo sanitario, con una preocupación por lo económico, que estuvo siempre. Entonces, era una cuestión de sentido común pensar que apenas pudiéramos abrir lo íbamos a hacer”, explicó al diario La Nación un funcionario cercano a Fernández respecto de las medidas de reapertura.
Por otra parte, este jueves el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) comunicó que durante este año le dará a Argentina 1.800 millones de dólares para ayudar a mitigar las consecuencias sanitarias, sociales y económicas que generó la pandemia en el país.
Es el mayor monto de asistencia financiera que este organismo brinda a Argentina en los últimos diez años. Así lo comunicó el titular de la entidad, el colombiano Luis Alberto Moreno, durante una videoconferencia que mantuvo con el mandatario argentino. De acuerdo a lo que informó Página12, el paquete de asistencia tendrá como objetivo apoyar al sistema de salud y la red de protección social para los sectores más vulnerables, y para la recuperación económica y del empleo, con énfasis en las micro, pequeñas y medianas empresas.
Otra arista sensible que está tocando la pandemia es la cuestión educativa, y en ese sentido el ministro de Educación argentino, Nicolás Trotta, descartó por el momento un pronto regreso de todas las clases luego de que se determine el final de la cuarentena obligatoria. “No van a poder volver todos los estudiantes hasta que no se encuentre una vacuna al coronavirus”, afirmó el funcionario durante una entrevista con la radio El Destape.
Trotta explicó que una “vuelta a clases escalonada” es “una alternativa muy posible”, y la destacó como una forma de privilegiar a los alumnos que se encuentran en etapas clave de su formación, como aquellos que están terminando sus cursos en primaria y secundaria, así como también los niños que están empezando su proceso de alfabetización.
“Tenemos que ser muy cuidadosos porque no queremos que se repitan en nuestro país las imágenes que pasaron en otros países. En España están volviendo escalonadamente y con cada país que venimos hablando están tomando decisiones en ese camino”, explicó Trotta.
En ese sentido, afirmó: “No vamos a volver a clases igual que en marzo. Estamos trabajando en los protocolos de cómo van a ser los ingresos a las escuelas, los distanciamientos, etcétera. No tenemos la certeza de cuándo vamos a volver, y si seguimos en esta forma de educación a distancia considero que tiene que haber días de vacaciones. Los saberes que no logremos garantizar en 2020 los tendremos que recuperar en 2021”, sentenció.