La Administración sobre Alimentación y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) anunció la suspensión de la autorización de emitida en el mes de marzo para el uso de hidroxicloroquina, un fármaco desarrollado para tratar la malaria, para medicar a personas contagiadas de Covid-19, ante su falta de eficacia y la preocupación sobre sus riesgos.
“A la vista de los graves accidentes cardiacos y de los demás efectos colaterales graves, los beneficios conocidos y potenciales de la cloroquina y de la hidroxicloroquina no superan a los riesgos conocidos y potenciales de su uso autorizado”, anunció la FDA en un comunicado. En concreto, según consignaron agencias internacionales, la FDA se basó para tomar su decisión en los resultados de un estudio clínico en pacientes Covid-19 hospitalizados que “demuestra que la hidroxicloroquina no tuvo ningún efecto positivo en la mortalidad ni en la aceleración de la recuperación”.
“Ya no es razonable creer que las fórmulas orales HCQ (hidroxicloroquina) y CQ (cloroquina) sean efectivas en el tratamiento de la covid-19”, escribió Denise Hinton, científica principal de FDA, basándose en un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Minnesota. Los científicos evaluaron a 821 personas que recientemente estuvieron expuestas al virus o vivían en un lugar de alto riesgo. Los resultados fueron que el 11,8% de las personas que recibieron hidroxicloroquina desarrollaron síntomas compatibles con el Covid-19, en comparación con un 14,3% que recibió un placebo. Esa diferencia no fue estadísticamente significativa, lo que significa que el medicamento no es mejor que el placebo.
El uso de la hidroxicloroquina había sido fuertemente defendido por el presidente estadounidense Donald Trump, quien incluso el pasado mes de mayo durante una conferencia de prensa había dicho que consumía este fármaco en forma preventiva, afirmando que al hacerlo “no había nada que perder”.
El mandatario brasileño Jair Bolsonaro también es un firme defensor del uso de esta droga, cuyos beneficios para el tratamiento del Covid-19 nunca fueron demostrados científicamente.