El Comité Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) está en sesión hasta la próxima semana para evaluar la emergencia sanitaria internacional. En el discurso de apertura el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que “el mundo está al borde de un catastrófico fracaso moral, y el precio de ese fracaso se pagará con vidas y empleos en los países más pobres”.

El jerarca de la OMS recordó la pandemia por la gripe A de 2009, cuando las vacunas no llegaron a los países en desarrollo hasta pasada la primera etapa de emergencia, y subrayó que también hubo una situación de gran desigualdad con los fármacos para portadores de VIH, que se desarrollaron en los países ricos y llegaron diez años después a los más pobres; remarcó que estos errores “no han de repetirse”.

Tedros insistió con la necesidad de que las vacunas lleguen a todas las personas y subrayó que “la reciente emergencia de variantes del coronavirus altamente contagiosas hace que el despliegue rápido y equitativo de las vacunas sea aún más importante”.

“No sería justo que adultos jóvenes y sanos en los países ricos se vacunen antes de que puedan hacerlo los trabajadores de la salud y las personas mayores en los países más pobres”, afirmó, y agregó: “Habrá dosis para todos, pero ahora debemos actuar como una gran familia para dar prioridad a los que están en situaciones de mayor riesgo”.

El director de la OMS también lamentó que “algunos países estén dando prioridad a acuerdos bilaterales” para conseguir las vacunas, lo que provoca que para los demás se encarecen las dosis, incluso señaló que estos acuerdos entre gobiernos y laboratorios pueden “retrasar los envíos de la plataforma Covax”.

Tedros puntualizó que aún no es tarde para revertir la situación, y pidió a todos los países que trabajen “conjuntamente para que en los 100 primeros días de este año la vacunación de trabajadores de la salud y personas mayores esté en marcha en todos los países”.

Para que se logre una inmunidad de rebaño que logre frenar la cantidad de contagios de coronavirus se necesita que 70% de la población esté vacunada; sin embargo, la OMS se fijó como objetivo que para fin de año 20% de la población mundial esté inmunizada. Por el momento se calcula que se han vacunado 39 millones de personas en 49 países, lo que representa 0,5% de la población mundial.

Según se detalló en la conferencia, Guinea es el único país de bajos recursos que administró alguna vacuna; la semana pasada 25 personas, incluido el presidente, se vacunaron con el fármaco ruso Sputnik V. En los países ricos la situación es diferente, Estados Unidos vacunó a 12 millones de personas, mientras que China lo hizo con diez millones, Reino Unido con 4,3 millones e Israel con 2,4 millones.