El laboratorio alemán Merck anunció el pasado lunes que presentó su píldora contra el coronavirus ante la Agencia de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) para su aprobación de emergencia. Si se concede, será el primer tratamiento antiviral oral habilitado para combatir la covid-19.

A diferencia de las vacunas, que se administran sólo si la persona no ha cursado o no está cursando la enfermedad, este fármaco, desarrollado en conjunto con la estadounidense Ridgeback Biotherapeutics y denominado Molnupiravir, está destinado a los adultos infectados para evitar que su situación empeore.

Según Merck, para probar su funcionamiento se llevó a cabo un estudio que se detuvo en el punto intermedio, porque el medicamento estaba funcionando muy bien en más de 700 pacientes asignados al azar que no se habían vacunado. Según el análisis de la compañía, que aún no fue analizado por terceros independientes, el Molnupiravir logró reducir el riesgo de hospitalización y el de muertes en 50%. Según el comunicado publicado por Merck, sólo 7,3% de los pacientes que recibieron Molnupiravir fueron hospitalizados o murieron hasta el día 29 después de consumir el fármaco, en comparación con 14,1% de los pacientes que habían sido tratados con un placebo.

De hecho, ese 7,3%, en la práctica, fue sólo de internaciones, ya que no hubo muertes en los pacientes que tomaron la píldora.

Tratamiento

El tratamiento con Molnupiravir implica que el paciente tome cuatro píldoras diarias de 200 miligramos cada una durante cinco días. En Estados Unidos, el tratamiento costaría al gobierno estadounidense 700 dólares. Pese a que se espera la autorización, ya existe un acuerdo de compra anticipada con ese país por US$ 1.200 millones, que está pendiente de la aprobación de la FDA para ejecutarse.

En el comunicado, la empresa alemana dijo que venderá la píldora de forma escalonada dependiendo de cada región, teniendo en cuenta la capacidad relativa de los países para financiar su respuesta sanitaria a la pandemia según el Banco Mundial.

El anuncio de Merck ha sido recibido con un optimismo moderado en la comunidad internacional. El portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Christian Lindmeier, dijo este martes en una rueda de prensa que hay que conocer los datos completos, aunque se trata de un “progreso interesante”, y que podría convertirse en “una nueva arma en la lucha contra la pandemia”.

Por otro lado, el asesor médico jefe de la Presidencia de los Estados Unidos, Anthony Fauci, dijo en declaraciones recogidas por CNN que los resultados del estudio elaborado por Merck eran “muy alentadores”, pero que ahora la FDA debía revisar “tanto lo que respecta a la eficacia como a la seguridad” y que las vacunas siguen siendo “nuestras mejores herramientas contra la covid-19” al prevenir la infección y la enfermedad.