A poco menos de un mes desde que la variante ómicron del SARS-CoV-2 fuera detectada en la provincia sudafricana de Gauteng, las infecciones en esta zona han bajado radicalmente, lo que puede ser una buena señal sobre su alcance. En declaraciones a la prensa, el ministro de Salud sudafricano, Joe Phaahla, dijo que “los primeros indicios apuntan a que podríamos haber alcanzado el pico en Gauteng”, lo que demostraría que la curva de contagios es menor que la generada por la variante delta.
Sin embargo, en Europa la variante ómicron está siendo tomada con mucha seriedad y se está volviendo a discutir la posibilidad de aumentar las restricciones para evitar mayores contagios. En Reino Unido, por ejemplo, el miércoles se registró el cuarto récord consecutivo de contagios en un solo día, alcanzándose los 106.000. Actualmente hay más de 8.000 personas hospitalizadas por coronavirus en ese país, lo que implica un aumento de 5,26% respecto de la semana pasada. Sin embargo, únicamente en Londres, donde ómicron se expandió de forma más rápida, el aumento de las hospitalizaciones representa 48% respecto del miércoles pasado.
En España, mientras tanto, el gobierno de Pedro Sánchez anunció que este jueves emitirá un decreto que reactivará la obligatoriedad del uso de tapabocas en exteriores. Esta medida fue solicitada por los presidentes de siete comunidades autónomas, pero otros se oponen. Uno de estos casos es el de Isabel Díaz Ayuso (Partido Popular), presidenta de la Comunidad de Madrid, quien dijo que no comparte la medida y que pedirá que en vez de establecerse como decreto se mantenga como una recomendación.
Sánchez, pese a esta medida, se negó a volver a aplicar cierres de locales o reducción de aforos, sosteniendo que si bien la variante ómicron generó un aumento de los contagios, “hay una correlación negativa entre el grado de vacunación y el grado de hospitalizaciones e ingresos en la unidad de cuidados intensivos”, según recogió El Mundo.
Por su parte, en Alemania el gobierno está avanzando en su intención de hacer obligatoria la vacunación contra el coronavirus. El miércoles, el Consejo de Ética alemán emitió un comunicado en el que se manifiesta a favor de la obligatoriedad bajo determinadas condiciones y acompañada por otras medidas.
El documento, que fue elaborado a pedido del gobierno federal y los regionales, establece que se necesita en primer lugar una infraestructura que implique suficientes dosis y diferentes vacunas para que los alemanes decidan cuál quieren darse. Además, se propone la creación de un registro nacional de vacunaciones y que los ciudadanos reciban invitaciones directas para recibir sus dosis.
Según informó la agencia española Efe, el Consejo de Ética también planteó que los jerarcas políticos deben ser responsables para evitar que se genere una polarización entre vacunados y no vacunados.
En Alemania, 70% de la población recibió dos dosis de la vacuna, pero apenas 37% tiene la tercera, al tiempo que los movimientos antivacunas y negacionistas de la pandemia continúan llevando a cabo manifestaciones contra las medidas sanitarias.
Mientras algunos países apenas alcanzan el 70% de personas que se inocularon dos dosis de vacunas contra el SARS-CoV-2, en Israel se preparan para comenzar a aplicar la cuarta. El gobierno anunció el martes que esta dosis de refuerzo será administrada inicialmente a los mayores de 60 años, a los funcionarios de la salud y a las personas que tengan debilitado su sistema inmunológico. Para poder administrarse una cuarta dosis, los israelíes habilitados deberán esperar a que pasen al menos cuatro meses desde que se dieron la tercera. En un comunicado, el primer ministro, Naftali Bennett, pidió a la población que “no pierdan el tiempo” y que “vayan a vacunarse”.
Más cerca, en Ecuador, tras la detección de casos de la variante ómicron, el gobierno encabezado por el presidente Guillermo Lasso resolvió nuevas restricciones en la movilidad, pero descartó la posibilidad de volver a implementar el confinamiento.
“Estas fiestas no queremos dañárselas, son fiestas de familia, pero mantenga la distancia social, use la mascarilla todo el tiempo, lávese las manos con frecuencia, use alcohol”, dijo Lasso en una rueda de prensa el martes.
Las medidas implican la exigencia del carnet de vacunación para ingresar a los shoppings y lugares públicos, así como una limitación al 50% del aforo en restaurantes, patios de comidas, ferias, lugares religiosos, teatros, la prohibición de venta de comida en espectáculos públicos, del retiro de tapabocas en estos lugares, así como en gimnasios.