En total 48 trabajadores de la obra de la segunda planta de UPM se encontraban cursando la covid-19 el último viernes, informó a la diaria el secretario nacional de Seguridad, Higiene y Salud Laboral del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Anexos (Sunca), Héctor Abad.

Esto implicó que en total haya 264 trabajadores en cuarentena, lo que representa cerca de 10% del total de las personas que trabajan en la obra de la empresa, unas 2.600, aseguró el dirigente sindical.

“La información que tenemos por parte del Ministerio de Salud Pública [MSP] y la propia empresa es que habrían siete u ocho casos autóctonos, otros por familiares directos de los trabajadores, y el resto se fueron dando en una burbuja de trabajadores que estaban conviviendo con otros mientras cursaban la enfermedad”, señaló Abad.

“Nosotros creamos un protocolo que viene funcionando bien en la industria en general, pero se dan algunos casos puntuales en obras como esta, que son muy grandes, donde contener a todos los trabajadores para que no tengan contactos entre ellos mismos es medio complicado”, dijo Abad. El dirigente detalló que existía una empresa vinculada a la obra que tuvo trabajadores que ya habían dado positivo de covid-19 conviviendo con otros, que además siguieron yendo a la construcción de la planta, lo que complicó la situación. “Una mala acción generó que haya 264 personas en cuarentena. Pero según el MSP de Tacuarembó, el foco está contenido”, dijo Abad. Si bien la mayoría de los enfermos se encuentra cursando la enfermedad sin mayores dificultades, hay dos de ellos internados, uno de ellos en cuidados intensivos.

Desde UPM confirmaron a la diaria la existencia de los 48 casos, aunque aseguraron que sólo siete fueron detectados “en la obra”, por lo que a juicio de la firma finlandesa no se trata de un brote. Según explicaron, la empresa detectó inicialmente estos siete casos en controles aleatorios que se realizan al ingresar a la planta, mientras que otros 22 trabajadores adquirieron la covid-19 por hilos epidemiológicos no relacionados con la obra y ya habían sido aislados. Los restantes 19 casos se produjeron en trabajadores que habían tenido contacto con los siete detectados en las instalaciones de UPM o con los 22 que adquirieron el virus en otras circunstancias.

Para prevenir los contagios dentro de la obra, UPM viene aplicando una estrategia basada en burbujas de seis o siete trabajadores que viajan conjuntamente, almuerzan al mismo tiempo y comparten un espacio de trabajo. La estrategia es que ante un caso positivo se desactive únicamente la burbuja donde se produjo el caso en lugar de tener que detener toda la obra. Para detectar posibles casos de covid-19, la empresa realiza cerca de 500 testeos aleatorios a sus trabajadores de forma diaria.