El Grupo de Trabajo Interinstitucional en Vigilancia de SARS-CoV-2, integrado por investigadores del Institut Pasteur de Montevideo y la Universidad de la República (Udelar), el Laboratorio Clínico del Sanatorio Americano y representantes del Ministerio de Salud Pública, detectó en 89% de cerca de 600 muestras de covid-19 de todo el país la variante P1 de SARS-CoV-2. Las muestras responden a casos activos de entre el 17 y el 21 de abril.
El reporte anterior del grupo de vigilancia, de mediados de marzo, estableció que la variante P1 estaba en siete departamentos, y en cerca de 15% de las muestras de aquel momento. Tamara Fernández, investigadora del Institut Pasteur, dijo este miércoles en TV Ciudad que el actual estudio fue realizado sin sesgos, ya que el primero tuvo como objetivo conocer, en particular, la dinámica de la variante P1, mientras que este segundo informe buscó determinar la presencia de las diferentes variantes en el país.
Luego de un muestreo a nivel país por parte del Grupo de Trabajo Interinstitucional de Vigilancia Genómica de SARS-CoV-2, se detectó la cepa P.1 en un 89% de los casos analizados. @DrDanielSalinas @pilarmk73 @gonzamoratorio @goyoiraola @Dr_Julio_Medina @IPMontevideo pic.twitter.com/ANurY73rTw
— Ignacio Ferrés (@iferres91) April 28, 2021
Fernández explicó que la variante P1 “es más transmisible”, y explicó que significa que ante situaciones iguales, con esta variante, proveniente de Manaos, en Brasil, “el riesgo de transmisión es mayor”. Mencionó que estudios en el país vecino indican que esta variante “aumentaría la letalidad y afectaría a personas más jóvenes”, y aunque advirtió que estos datos no están consolidados, “al ser más transmisible nos hace tener que abrir mucho más los ojos”. Aseguró que los datos preliminares de este estudio “son preocupantes”.
Moratorio: “Números que nos preocupan mucho”
El virólogo Gonzalo Moratorio, de la Udelar y el Institut Pasteur, manifestó el miércoles en Telenoche, que “es fundamental secuenciar la variante”, y explicó que el proceso “se hace a través de secuenciación genómica mediante la vigilancia en tiempo real”. “Día a día intentamos seguir los pasos del virus, pero la secuenciación tiene un tiempo y un costo que es muy elevado. Para eso, desarrollamos una PCR específica, que nos permite interrogar a las muestras que fueron positivas para SARS-CoV-2, si son o no variantes”, señaló.
En relación con las diferencias que implica la variante P1, Moratorio contó que “infecta de forma mucho mejor a un modelo animal que, naturalmente, no es el modelo animal para este virus”. Dijo que la variante sudafricana, que no se encontró en nuestro país pero que “comparte una identidad o algunas características genómicas muy parecidas a la variante P1 de Brasil, muestra en ratones que infecta mucho más fácilmente. Luego vemos los datos de la vida real y encontramos que, efectivamente, hay un aumento de gente joven infectada, que no necesariamente puede explicarse porque la variante tenga una habilidad especial”.
El investigador reiteró que la introducción de la variante implicó un “cambio en la dinámica de la pandemia que hoy nos lleva a números que nos preocupan mucho”, por ejemplo el nivel de ocupación de camas en CTI “donde más de 50% son pacientes covid, nos hace pensar que también el impacto de esta variante tuvo que ver, y tuvo mucho que ver”.
A su entender, en nuestro país “desafortunadamente convergieron dos eventos: el aumento de la movilidad con la aparición de esta variante, y eso junto fue algo que impactó de forma muy negativa en la situación que hoy tenemos en nuestro país”.