La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) señaló este miércoles que los trombos sanguíneos deben ser considerados un efecto secundario “muy raro” de la vacuna de Oxford y Astrazeneca contra el coronavirus.

Los trombos sanguíneos son masas que se presentan cuando la sangre se endurece pasando a un estado sólido en venas o arterias, condición que sufrió una pequeña parte de la población que se vacunó con el fármaco de Astrazeneca, lo que motivó la investigación de la EMA.

En un comunicado difundido este miércoles, la Agencia confirma que “el beneficio-riesgo general sigue siendo positivo” para esta vacuna, a pesar de que el comité de seguridad concluyera que “los coágulos de sangre inusuales con plaquetas bajas en sangre deben incluirse como efectos secundarios muy raros” del fármaco.

Según aclara la EMA, “el comité tomó en consideración todas las pruebas disponibles actualmente, incluido el asesoramiento de un grupo especial de expertos”. Señala que “se llevó a cabo una revisión en profundidad de 62 casos de trombosis del seno venoso cerebral y 24 casos de trombosis de la vena esplácnica [abdomen] notificados en la base de datos de seguridad de medicamentos de la Unión Europea al 22 de marzo de 2021, 18 de los cuales fueron mortales, cuando alrededor de 25 millones de personas habían recibido la vacuna”.

La EMA recuerda a las personas que reciben la vacuna que “estén al tanto de la posibilidad de casos muy raros de coágulos de sangre combinados con niveles bajos de plaquetas en la sangre dentro de las dos semanas posteriores a la vacunación”. Según agrega, la mayoría de los casos han ocurrido en mujeres menores de 60 años, y hasta el momento “no se han confirmado factores de riesgo específicos”.

De todas formas, los científicos subrayan que la covid-19 está asociada al “riesgo de hospitalización y muerte”, sumado a que “la combinación informada de coágulos sanguíneos y plaquetas bajas en sangre es muy rara”, por lo que concluyen que “los beneficios generales de la vacuna para prevenir la covid-19 superan los riesgos de efectos secundarios”.

La postura de Reino Unido

Tras conocerse el resultado de la investigación de la EMA, Reino Unido recomendó oficialmente brindar vacunas alternativas a la de Oxford y Astrazeneca a los menores de 30 años, como “precaución” ante “un número extremadamente pequeño” de trombos en adultos jóvenes, según anunció el comité conjunto de vacunación e inmunización.

“A los adultos de entre 18 y 29 años que no tengan comorbilidades que los pongan en mayor riesgo de padecer una forma grave de covid-19 se les debe ofrecer una vacuna alternativa en lugar de la vacuna de Astrazeneca, cuando dicha alternativa esté disponible”, dijo el profesor Wei Shen Lim, según consignó la Deutsche Welle.

El objetivo es que los jóvenes puedan vacunarse con los fármacos de Pfizer o Moderna, ambos aprobados en Reino Unido. En ese país, los reguladores se plegaron a lo establecido por la EMA y recomiendan la vacuna de Astrazeneca en adultos de más edad, porque los beneficios compensan los riesgos.