Pese al récord de 4.195 muertes por covid-19 en un solo día registrado el martes, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, defendió sus medidas para enfrentar la pandemia y planteó que priorizará la “libertad” de la población.
Durante una visita a Chapecó, el mandatario señaló que los problemas de Brasil son “el virus y el desempleo”, y en este sentido las medidas adoptadas “no pueden tener un efecto secundario más dañino que el propio virus”, según recogió Folha.
“Lo más fácil es estar del lado de la masa, de la gran mayoría; si evitás problemas no te acusan de genocidio, no te atacan personas que piensan diferente a mí. Nuestro enemigo es el virus, no el presidente, el gobernador o el alcalde”, exclamó.
El presidente brasileño utilizó la palabra “libertad” varias veces durante su discurso, afirmando que las medidas restrictivas sólo pueden utilizarse “en casos de emergencia” y para “preparar mejor las unidades de salud”. Y añadió: “Quien entregue un milímetro de su libertad a cambio de su seguridad está condenado en el futuro a no tener seguridad ni libertad”.
“No vamos a aceptar la política de quedarse en casa, cerrar todo, el confinamiento. El virus no desaparecerá. Este virus, como otros, llegó para quedarse. Y se quedará toda la vida. Es prácticamente imposible erradicarlo. Y hasta entonces, ¿qué vamos a hacer? ¿Ver a nuestro país empobrecerse?”, se preguntó Bolsonaro en declaraciones recogidas por O Globo. En este sentido, también rechazó que ante un posible confinamiento se utilice a las Fuerzas Armadas para que “vayan a la calle a encerrar a la gente en su casa”.
Tratamiento precoz
El presidente brasileño también defendió los tratamientos contra el coronavirus con medicamentos que no han sido recomendados para eso, como el antiparasitario Ivermectina y la hidroxicloroquina.
Esos medicamentos fueron utilizados en Chapecó a principios de 2021 dentro de lo que el gobernador João Rodrigues llamó “tratamiento precoz” y por eso fue elogiado por Bolsonaro. Sin embargo, la baja en los números de Chapecó se debió más a una cuarentena implementada durante dos semanas que a estos tratamientos.
En enero, al asumir como gobernador, Rodrigues comenzó a implementar el “tratamiento precoz” al tiempo que habilitó la realización de fiestas, extendió el horario de bares y permitió los espectáculos musicales.
Luego de esto, los casos empezaron a crecer exponencialmente y se decretó un cierre parcial de actividades, que incluyó medidas de confinamiento, cierres de servicios y comercios y el traslado de pacientes a salas de CTI de otros estados, debido al colapso que enfrentaba la ciudad.
Pese a los elogios de Bolsonaro, la mortalidad en Chapecó es superior a la media de Brasil y se trata del cuarto municipio con más casos positivos en el estado de Santa Catarina, según informó G1. Según este portal, un día antes de la visita de Bolsonaro, Chapecó tenía 97% de ocupación en cuidados intensivos.
Desde el inicio de la pandemia, Brasil ha registrado más de 13 millones de casos positivos y 337.000 muertes por covid-19.