El coordinador del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), Rafael Radi, dijo este martes en una conferencia organizada por la Embajada de Italia en Uruguay y la Red Italiana de Investigadores y Profesionales de Uruguay que no está claro “si el descenso de la curva epidemiológica se va a consolidar o estamos llegando a un nuevo escalón”.
Radi explicó que Uruguay atraviesa todavía la primera ola de casos de covid-19, que hasta el momento ha tenido dos picos, uno a fin de año y otro ahora. Para el científico, hubo una baja en la movilidad en las últimas semanas, “pero luego nuevamente la movilidad está volviendo, no exactamente a los mismos valores previos, pero sí a valores altos que realmente dificultan mucho el control de la transmisión interpersonal”.
En este sentido, Radi recordó que Uruguay atraviesa el nivel más alto de transmisión comunitaria, con una positividad de cerca de 20%. Ante esta situación planteó: “No sabemos qué va a pasar con la trayectoria de la epidemia en los próximos meses. Pensamos que va a visualizarse un impacto masivo de la vacunación, pero puede haber determinantes de la transmisión que vayan en direcciones opuestas, porque puede haber un aumento de las interacciones humanas que compitan con la progresión de la inmunización y la penetración de variantes nuevas de preocupación”.
Opinó que “se han tomado un conjunto parcial de medidas restrictivas que no han sido suficientes para parar la transmisión comunitaria, pero por otro lado hay una campaña de vacunación muy contundente y que en el caso del personal de la salud está dando sus primeros frutos”.
El científico se mostró preocupado por la situación de Brasil, que afecta directamente a Uruguay. Sobre el país vecino apuntó que “si bien no está determinado” que la variante P1 que circula genere “una patología más severa, sí tiene un nivel de contagiosidad más alto”. Reconoció que es un tema que preocupa debido a que se generan “permanentemente” nuevas variantes “en función de un alto nivel de transmisión viral” y la gran población de Brasil, que tiene una frontera seca de kilómetros con Uruguay.
Como contrapartida destacó el plan de vacunación, y en particular que buena parte del personal de la salud ya esté vacunado con Pfizer. Apuntó que desde el GACH han constatado “un claro impacto de la vacunación en el personal de la salud”.
Los trabajadores comenzaron a vacunarse con la dosis de Pfizer y Biontech el 12 de marzo y dos semanas después de la primera vacuna “se observó de manera consistente y persistente un desacople en relación con la infección de los trabajadores de la salud versus las infecciones en la comunidad, lo que para nosotros da una pista de que la vacunación en el sector salud y, como centinela de todos los que se dieron la vacuna Pfizer, va a ir hacia una baja de casos”. Aseguró que eso “se ve en el sector de la salud pero todavía no se está apreciando en la población general, porque Uruguay utiliza más de un tipo de vacunas”.
De todas formas, matizó el avance y recordó que la transmisión comunitaria es “incluso mayor que en febrero, y la capacidad está limitada en testeo, [atención] prehospitalaria, hospitalaria y CTI, que si bien tiene remanente, el personal está desafiado y eso impacta en la calidad de respuesta”.