Por unanimidad, la Cámara de Senadores aprobó el proyecto de ley promovido por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social que habilita a trabajadores públicos y privados a ausentarse cuatro horas para recibir cualquiera de las dos dosis de la vacuna contra la covid-19.
El texto original contenía dos artículos y establecía que cualquier trabajador de la actividad pública o privada “tendrá derecho a no concurrir a su trabajo el día de la vacunación durante un período máximo de cuatro horas, las que serán abonadas como trabajadas y consideradas a todos los efectos como tales”.
A su vez, los partidos acordaron agregarle un tercer artículo que dictamina que el beneficio alcanzará también a quienes se hubieran vacunado de forma anterior a la aprobación de la ley dentro de su horario trabajo. Para acceder a dicho beneficio —que en los hechos implicará no perder salario por haber ido a vacunarse— deberán justificar la efectiva concreción de su vacunación.
En la exposición de motivos del proyecto, se argumenta que en función del actual sistema de asignación de día y hora de vacunación, es “recomendable” regular “el aspecto referido al tiempo que insume dicha inoculación cuando la misma coincide con la jornada laboral, ya sea en el ámbito público o privado”.