La confrontación de la Unión Europea (UE) con el laboratorio farmacéutico anglo-sueco AstraZeneca lleva varios capítulos, y este lunes dio un nuevo paso cuando finalmente se consiguió el respaldo de los 27 países del bloque comunitario para iniciar acciones legales contra la empresa por el atraso en la entrega de las dosis de la vacuna contra el coronavirus a la que se había comprometido.

“Nuestra prioridad es garantizar las entregas de vacunas contra la covid-19 para proteger la salud de Europa. Por eso la Comisión, junto con todos los Estados miembro, ha decidido emprender acciones legales contra AstraZeneca. Cada dosis cuenta, cada vacuna salva vidas”. Ese fue el mensaje en redes sociales de la comisaria europea de Salud, la chipriota Stella Kyriakidres, quien lideró las conversaciones bilaterales previas con el laboratorio sin llegar a buen puerto.

La UE y AstraZeneca firmaron el año pasado un contrato por el que la farmacéutica se comprometió a entregar 120 millones de dosis de su vacuna en el primer trimestre de este año y otros 180 millones en el segundo trimestre. Sin embargo, la empresa comenzó a reducir de forma unilateral las entregas por no ser capaz de producir al ritmo que demandaban todos los acuerdos que firmó con los diferentes países del mundo, más allá de la UE.

En los primeros tres meses de este año apenas entregó 30 de las 120 millones de dosis prometidas y aseguró que en el segundo trimestre le podría entregar al bloque europeo 70 de las 180 millones comprometidas. Se espera un incumplimiento de 200 millones de dosis, lo que equivale a la inmunización de casi uno de cada cuatro europeos, de acuerdo a una estimación realizada por el diario El Mundo de España.

El desencuentro fue particularmente duro con esta empresa porque se constató que las dosis producidas en Reino Unido que corresponderían a la UE, estaban siendo repartidas a otros países con los que el laboratorio mantuvo otros acuerdos de precio. Esto motivó a que se instalara un mecanismo de control de exportación para las vacunas en enero.

En la demanda la Comisión Europea afirma que AstraZeneca violó los “términos del contrato o algunos términos del contrato no se han respetado, y la compañía no ha estado en condiciones de idear una estrategia confiable para garantizar la entrega oportuna de dosis”, dijo este lunes Stefan de Keersmaecker, portavoz de salud de la Comisión Europea. “Lo que nos importa en este caso es que queremos asegurarnos de que haya una entrega rápida de un número suficiente de dosis a las que tienen derecho los ciudadanos europeos y que se han prometido con base en el contrato”, agregó.

El recurso por “incumplimiento del contrato” se interpuso el viernes por la tarde, según consignó la agencia Deutsche Welle ante un tribunal belga de primera instancia, ya que el contrato con todos los laboratorios se rige por la legislación de Bélgica, sede de la UE.

La empresa sostiene que en el contrato se establece que hará “sus mejores esfuerzos” para cumplir lo establecido; sin embargo, la UE entiende que no lo está haciendo al priorizar las entregas para Reino Unido. De hecho, se ha constatado que de las fábricas europeas han salido dosis hacia ese país, pero de las fábricas locales no han enviado dosis a otros países.

AstraZeneca respondió que la acción legal no tiene fundamento porque se ha cumplido “completamente el Acuerdo de Compra Anticipada con la Comisión Europea y se defenderá firmemente en el tribunal. Damos la bienvenida a esta oportunidad para resolver esta disputa lo antes posible”, anunció el laboratorio en un comunicado recogido por el portal France24.

En el comunicado la compañía reconoce “el trabajo realizado por líderes políticos y profesionales sanitarios de todos los estados miembros, que han hecho posible en Europa el despliegue de las campañas de vacunación”, y asegura que están “comprometidos a ayudar tanto como se pueda”. Sin embargo, afirma que los fármacos “son difíciles de fabricar” y admite que “su producción está mejorando, aunque el ciclo de la producción de una vacuna es muy largo”.

El proceso de reparto de las dosis ha sido complejo en Europa, por eso la Comisión de Salud esperó hasta último momento para iniciar la demanda con el respaldo de los 27 países del bloque. Cuando comenzó la distribución de las vacunas, la UE pidió considerar un reparto de todas las dosis en función de la población de cada país; sin embargo, los países prefirieron otro sistema, por el que cada estado negocia en forma independiente en función del precio o preferencias de laboratorio.