Con las heridas aún abiertas por el tortuoso proceso que terminó con la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), las relaciones entre el bloque y la isla están ahora en un momento de alta tensión debido a la situación generada por la falta de vacunas contra el coronavirus en los países continentales.

Esta situación llevó a que el sábado, la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, amenazara con retener las exportaciones de la planta que la farmacéutica británica AstraZeneca tiene en la localidad belga de Puurs si la empresa no entregaba a los países integrantes de la UE las dosis de vacuna acordadas, en medio de la escalada por los retrasos en el abastecimiento, que están generando enormes problemas en los países comunitarios.

“Tenemos la opción de bloquear las exportaciones planeadas, ese es el mensaje para AstraZeneca: primero cumples tu contrato con Europa y luego empiezas a proveer a otros países”, dijo Von der Leyen en una entrevista con el grupo de medios alemán Funke Media Group, consignada por la agencia AFP. La jerarca agregó que la Comisión Europea quiere enviar ese mensaje como “recordatorio oficial” a la compañía.

Von der Leyen dijo que el laboratorio británico-sueco AstraZeneca solamente entregó 30% de las 90 millones de vacunas prometidas a la UE en el primer trimestre del año. La compañía argumentó que tenía retrasos de producción en sus fábricas, pero los principales jerarcas de los países de la UE ya no disimulan su indignación con la empresa AstraZeneca, que sí logró suministrar a Reino Unido todas las dosis prometidas. “Nosotros no obtenemos nada a cambio de los británicos, mientras la compañía les está entregando las vacunas a ellos”, se quejó Von der Leyen, reflejando el sentir de todos los gobiernos de la UE.

Estas duras declaraciones de la principal figura política de la UE fueron respondidas este domingo por el ministro de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, quien expresó que la reputación del bloque se expone a un grave deterioro si decide cancelar las exportaciones de vacunas si el gobierno británico que encabeza Boris Johnson sigue impidiendo que lleguen a la UE inyecciones de AstraZeneca producidas en fábricas de la isla.

“Creo que esta situación sería bastante dañina para un bloque comercial que se enorgullece de enarbolar la bandera del Estado de derecho. Se expone a un daño en su reputación”, expresó Wallace en declaraciones a la cadena de noticias Sky News consignadas por el portal Europa Press. “El incumplimiento de estos contratos dañaría las relaciones de la UE a nivel mundial”, agregó Wallace, cuyo país ha inoculado a la mitad de su población adulta, mientras que menos de uno de cada diez ciudadanos de la UE ha recibido al menos una dosis del inmunizante.

“Sería contraproducente”, expresó Wallace, “porque lo único que sabemos sobre la producción y la fabricación de vacunas es que es colaborativa. La forma en que se fabrica la vacuna involucra a países no sólo en Europa, no sólo en Reino Unido, sino incluso más lejos, en lugares como India”.

“Si comenzamos a eliminar eso, si la Comisión Europea comenzara a hacerlo, creo que socavaría no sólo las posibilidades de sus ciudadanos de tener un programa de vacunas adecuado, sino también de muchos otros países del mundo, con el consiguiente daño a la reputación de la UE. Creo que le resultaría muy difícil cambiar eso a corto plazo”, concluyó el ministro británico.

En una línea similar se manifestó la responsable de Relaciones Exteriores del opositor Partido Laborista, Lisa Nandy, quien en declaraciones a la BBC pidió a la UE que reduzca la beligerancia verbal. “Insto a la Comisión Europea a que calme el lenguaje, enfríe la retórica y tratemos de trabajar juntos para superar esta crisis”, declaró Nandy.