Al igual que pasó en otros países de la región, las irregularidades en el plan de vacunación contra el coronavirus llegaron a Paraguay, acarreando la renuncia de una senadora y con un ultimátum del Poder Judicial al gobierno para que brinde información.

La vacunación en Paraguay, que aún no ha llegado a los 100.000 inoculados con al menos una dosis, está habilitada para personas mayores de 75 años. Sin embargo, la legisladora Mirta Gusinky, del oficialista Partido Colorado, tiene 73 años y el 20 de abril se aplicó una dosis de la vacuna de AstraZeneca-Oxford.

Gusinky negó inicialmente haberse inoculado y dijo que se limitó a inscribirse para recibir la vacuna y que de hecho estaba por viajar a Estados Unidos para recibir una dosis, según informó el diario paraguayo Última Hora. Sin embargo, a las pocas horas se vio obligada a cambiar su versión. El diario El Independiente informó que la legisladora debió reconocer que lo que decía era mentira cuando se descubrió que aparecía como vacunada en el Sistema de Registro Nominal Electrónico, donde además figuraba como perteneciente al personal del sistema sanitario e indicaba que tenía problemas de movilidad.

La senadora dijo que se le había informado que había sobrante de vacunas y que de esta manera se le administró una dosis. “Asumo mi responsabilidad por faltar a la verdad ante los medios de comunicación”, dijo en un comunicado.

Viendo que su destitución del Senado era inminente, Gusinky optó por renunciar a su banca. Junto a ella dimitió Robert Núñez, director de Salud de Asunción, quien le facilitó la vacuna e incluso acompañó a la brigada de vacunadores a la casa de la senadora el 20 de abril. Además de Núñez, cuatro directores de hospitales fueron apartados de sus cargos y se iniciaron sumarios administrativos a otros 15 funcionarios, según informó el diario asunceño ABC.

Ante el revuelo que generó la situación, la Fiscalía paraguaya presentó este martes un ultimátum de 24 horas al Ministerio de Salud para que entregue información sobre la vacunación VIP.

La fiscal María Luján Estigarribia elevó –con carácter de urgente– un pedido a la cartera sanitaria en el que requiere el listado completo de las personas que se vacunaron y que no estaban en el rango de edad para recibir las dosis, informó el periódico Última Hora, que califica el hecho de “inmoral vacunación”. Estigarribia solicitó que en un plazo de 24 horas le remitan el reporte “discriminado por zona y departamento; asimismo, informe cuáles han sido las justificaciones o criterios para que las personas que no tenían el rango de edad” se vacunaran.

El Ministerio de Salud paraguayo está analizando una lista de casi 500 personas que presuntamente se vacunaron de forma irregular. Entre ellas se encuentran varios políticos del Partido Colorado, como el exgobernador de Guairá Rodolfo Friedmann, el diputado de Caazapá Celso Troche y el exdiputado de Chaco Cornelius Sawatzky. También integra la lista la exsenadora del Partido Liberal Radical Auténtico y exdirectora de la Entidad Binacional Yacyretá Elba Recalde.

Según informó la prensa local, hay unos 195 funcionarios de entre 60 y 84 años que recibieron la vacuna antes de tiempo, además de otros funcionarios que tienen entre 25 y 59 años.

Julio Borba, ministro de Salud de Paraguay, dijo que ya se solicitaron los datos a los directores regionales. “Quiero asegurar a la ciudadanía que haremos cumplir las sanciones pertinentes para las personas que irresponsablemente no han cuidado del bien público más preciado que tiene el Paraguay en estos momentos”, indicó en declaraciones recogidas por Última Hora.