El intendente de Salto, Andrés Lima, opinó en su cuenta de Twitter sobre la decisión de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) de reactivar el calendario de regreso a clases presenciales para Primaria en todo el país. El jerarca aseguró: “Si bien uno debe respetar las decisiones, es un error la decisión tomada por ANEP, más en Salto”.

Lima pidió que en Salto se suspendiera la presencialidad propuesta en mayo para lograr una reducción de la movilidad en el departamento que tiene el índice de Harvard más alto del país. Sin embargo, según anunciaron las autoridades en conferencia de prensa este miércoles, las clases presenciales vuelven a retomarse en junio en todo el país.

“Es un desconocimiento total de la realidad del departamento de Salto. Es muy sencillo tomar decisiones sentado en un sillón a 500 kilómetros de la ciudad de Salto, desconociendo todos los inconvenientes que hay, la situación epidemiológica, los fallecimientos que día a día ocurren en nuestro departamento, desconociendo que tenemos las camas de CTI ocupadas al 100%, que tenemos el índice de Harvard más alto del país, que Salto tiene más de 2.100 casos activos, en proporción a la población somos el departamento con más casos”, estableció Lima.

Para el intendente el regreso de “miles de niños” a clase trae aparejado el aumento en la movilidad, ya que “detrás de cada niño hay un mayor, porque ese niño no concurre solo al centro escolar. Sin duda que esto va a significar un aumento de la movilidad, y acá toda la colectividad médica y las instituciones han sido muy claros: si aumentamos la movilidad vamos a tener más casos, si tenemos más casos vamos a tener necesidad de más camas de CTI, si tenemos más movilidad vamos a tener más muertos”.

Para sindicato de maestros “no será segura la presencialidad”

Por su parte, la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de la Educación Pública (FUM-TEP) comunicó una resolución de su secretariado y afirman que “no será segura la presencialidad, así como se está planteando y es responsabilidad absoluta del gobierno y las autoridades educativas”.

Los maestros cuestionan la continuidad del cronograma de regreso a la presencialidad presentado por el gobierno y entienden que se debe “escuchar a las sociedades médicas”. Asimismo, insisten en “priorizar las infancias reafirmando que la presencialidad debe ser priorizada y segura” lo que implica cantidad suficiente de personal auxiliar, de productos de limpieza, más cargos docentes para posibilitar desdoblamiento de grupos y atender la situación de los comedores.

La FUM-TEP señala que “las medidas tomadas por el gobierno hasta ahora para prevenir esta situación no han sido acertadas ni suficientes, tampoco las vinculadas a Primaria”. En este sentido, agregan que “no hubo medidas ni recursos que garanticen una presencialidad segura”, mientras que se decidió suspender la presencialidad “sin que redundara en un descenso de los casos”.