La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardem, anunció este martes un nuevo confinamiento por un período de tres días en todo el país a raíz de un caso positivo de coronavirus que podría transformarse en un caso de transmisión comunitaria.

Según informó en una conferencia de prensa el director general de Salud, Ashley Bloomfield, la persona que contrajo el virus es un hombre de 58 años que reside en Devonport, Auckland, pero el viernes viajó junto a su esposa por el fin de semana a Coromandel, a unos 63 kilómetros de la capital. Allí estuvo en el bar Star and Garter el viernes y regresó el sábado por la noche para ver un partido de los All Blacks, la selección de rugby neozelandesa, ante Australia. Había contraído el virus el jueves. Según el New Zealand Herald citando fuentes del bar, había entre 70 y 80 personas esa noche.

“Si bien este caso se ha identificado en Auckland, requiere que todos nosotros seamos parte de la respuesta. Es un asunto nacional”, explicó Bloomfield.

Si bien el confinamiento es por tres días a nivel nacional, en Auckland y Coromandel será por una semana. Desde el gobierno existe temor de que el contagio sea con la variante Delta.

El país entrará en estado de alerta nivel 4 a partir de la medianoche y los neozelandeses que no se encuentren en sus casas tendrán un plazo de 48 horas para regresar. Durante ese período de tiempo también será suspendida la vacunación, que en el país alcanzó apenas el 18,9% de la población al 17 de agosto, según los datos proporcionados por el Ministerio de Salud.

Según el New Zealand Herald, el hombre infectado aún no se había vacunado pero su pareja sí contaba con dos dosis.

El gobierno identificó 23 “lugares de interés”, es decir, locales o zonas en las que el infectado estuvo en los últimos días y donde podría haber contagiado el coronavirus a otras personas. Además del bar se encuentran el hotel donde se hospedó, cuatro cafés, un restaurante, una estación de servicio, una agencia de servicios de ferrocarril, dos joyerías y una inmobiliaria de Coromandel, además de una farmacia y un local de meriendas en Devonport, entre otros.

Ardem dijo en una conferencia de prensa que la resolución del confinamiento es para “ir con fuerza y temprano para detener las transmisiones”, ya que hay “sólo una oportunidad” de frenarlas.

Según Our World in Data, desde el inicio de la pandemia hasta el martes se han detectado 2.927 casos positivos de SARS-CoV-2 en Nueva Zelanda y se produjeron 26 muertes, la última en febrero. Según el índice de riesgo de contagio de Harvard, el país se encuentra en color verde con 0,1% de casos positivos cada 100.000 habitantes en la última semana.

La gestión del gobierno ha recibido elogios a nivel mundial, tanto por el trabajo a nivel de salud como en la gestión de la economía y el trabajo, con una tasa de desempleo que luego de un pico de 5,3% sobre fines de 2020, en junio de este año bajó a 4% y alcanzó los niveles previos al inicio de la pandemia, según los datos oficiales.