“No sabés lo frío que es el cementerio”, apunta Diego González, que cursa la Licenciatura en Turismo y desde principios del año pasado organiza los Necro Tours, una serie de paseos por el Cementerio Central. No sólo es el ambiente y lo que puede generar en las visitas, tampoco la cantidad de mármol que alberga el recinto, sino sobre todo que está frente al mar. Así que para quien se sume a estos recorridos guiados, la recomendación es llevar mucho abrigo. Y según cuenta González, el interés no es menor. Los grupos tienen un cupo máximo de 100 personas y suelen estar nutridos, cuando no llenos. Este sábado, además, la propuesta es un recorrido sobre Delmira Agustini (1886-1914), para el que abrieron dos turnos. Es la segunda vez que lo hacen, y cuentan con la participación de Guillermo Lockhart, del programa de televisión Voces anónimas, además de una intervención breve de la actriz Rosario Gaudin, encarnando a la poeta.

González vivió experiencias similares, como visitante, en La Recoleta (Buenos Aires) y en el Cementerio General (Santiago de Chile): “Me llamó la atención sobre todo el arte funerario; me parecía estar en un museo al aire libre. Empecé a investigar, vi que en Europa también se hacía hace muchísimos años, y fue así que presenté un proyecto a la intendencia. Llevó dos años que nos dieran el OK”, resume. Uno de los requisitos que la comuna estableció fue que los paseos no se realizaran durante el horario en el que el cementerio está abierto al público. Aparte, tenía que ser una empresa registrada, por eso creó Necro Tours, y tener una guía licenciada y registrada en el Ministerio de Turismo. Como González todavía no está recibido, convocó a la licenciada Estela Zorrilla. En los tours especiales, como el de este sábado, la movida es más grande: se ilumina el lugar y se dispone de más personal de seguridad para cuidar que el trayecto se haga ordenadamente, sin abandonar las calles del cementerio. Ya han hecho otros tours temáticos, sobre el tesoro de las Masilotti, y tienen en carpeta organizar uno específico sobre Ramón Artagaveytia, uno de los uruguayos fallecidos en el Titanic.

Debido al invierno, justamente, hace más de 20 días que no hacen ningún tour, pero en verano los organizan semanalmente o cada 15 días, a medida que el frío se hace notar. La hora también va variando de acuerdo a la época del año. En este caso, la primera vuelta será a las 18.00, porque además, después repiten a las 20.00. “Pensé que iban a ser más turistas, pero me llevé una sorpresa: es gente de acá la que viene”, comenta González. Los más jóvenes son los que quieren saber si “pasan cosas de noche”, una pregunta clásica. Los adultos concurren, en cambio, más atraídos por el arte funerario y las historias que lo rodean.

Cuando armaron el proyecto procuraron nutrir el paseo de información arquitectónica, además de informar sobre diversos personajes célebres que allí se alojan. Lo primero es reunir a los visitantes en la puerta del camposanto para darles un panorama general del lugar. Luego se pasa por panteones donde yacen personalidades conocidas, como José Pedro Varela. Se hace referencia a la primera lápida instalada, que pertenece a Edward Murray, un integrante de la Armada estadounidense que murió en altamar en 1856. “No se sabe por qué el cuerpo viene a parar acá, primero a una fosa común, y dos años después llega una lápida bien anglosajona”, dice González a propósito del estilo depurado. En el trayecto se pasa frente a obras de Felice Morelli, Juan Azzarini, José Belloni, se señalan las tumbas de Mario Benedetti y Gerardo Matos Rodríguez, y el panteón de Luis Batlle Berres. “El recorrido abarca los tres cuerpos del cementerio, pero –lógico– en una hora y media es imposible recorrerlo todo”, admite el organizador. No falta quien pregunte por Carlos Gardel, pero son los menos, porque van pocos turistas, ya que generalmente los que llegan con los cruceros no pasan la noche en la ciudad.

Para estas visitas temáticas agregan focos a batería para reforzar la iluminación; las regulares se hacen con linternas para ir enfocando el camino. Mientras el tour normal se extiende por una hora y media, este es unos 15 minutos más breve, aunque incluye también una introducción al tema en la puerta del lugar. Delmira Agustini es la única mujer que descansa en el Panteón Nacional, recalca González, pero la visita transcurre frente a él, porque al panteón no se puede ingresar.

Apenas reciban la habilitación, los Necro Tours se extenderán al Cementerio del Buceo, donde el atractivo será conocer historias como la de Francisco Piria.

Necro Tours. Habitualmente cuestan 300 pesos, pero este fin de semana el paseo es temático y fue fijado en 350 pesos. Las entradas están en venta en Abitab, Red Pagos y Tickantel, ya que, por seguridad, intentan no manejar dinero en la puerta. Por consultas: 099122719.