Google recibió una multa equivalente a 177 millones de dólares por parte de la Comisión de Competencia de Corea del Sur (KFTC) por distorsionar la libre competencia mediante el uso de Android, su sistema operativo, en dispositivos móviles, según informó la agencia Efe.

Según la comisión, el gigante tecnológico estadounidense mantuvo conductas monopólicas al haber exigido a las empresas fabricantes de los dispositivos, como las surcoreanas Samsung y LG, que firmen contratos antifragmentación, que conceden licencias para su tienda de aplicaciones y acceso a sus sistemas operativos, impidiendo de esta forma las posibilidades de desarrollar sus propios sistemas operativos o versiones modificadas de Android.

En este sentido, se le ordenó a Google que deje de firmar este tipo de contratos en Corea del Sur, según señaló The Korea Herald. Los acuerdos antifragmentación han sido utilizados por la empresa estadounidense al menos desde 2011, según se desprende de la investigación.

La multa de la KFTC llega en el marco de una investigación que comenzó en 2016 tras una demanda presentada por las empresas coreanas mencionadas anteriormente, acusando a Google de obstaculizar el uso de sistemas operativos distintos a Android en sus propios dispositivos.

Según esta investigación, un acuerdo firmado con Google en 2011 impidió a LG establecer un acuerdo con Amazon para el lanzamiento de la tablet Kindle Fire, porque contenía una versión modificada de Android. Algo similar ocurrió dos años después con el lanzamiento del Galaxy Gear. Según recordó Xataka, las dos empresas surcoreanas tuvieron que apegarse al contrato porque de lo contrario perderían su acceso anticipado de seis meses a las actualizaciones de Android.

En agosto, la Asamblea Nacional surcoreana aprobó una ley que prohíbe que las empresas tecnológicas obliguen a los desarrolladores a utilizar sus plataformas de pagos en las compras integradas de las aplicaciones. La conocida como “ley anti-Google”, afecta al gigante estadounidense pero también a Apple, que utiliza el mismo mecanismo por medio de su Appstore, con sistemas de pago que generan comisiones de hasta 30% por compra.

Las empresas que desarrollen apps podrán tener canales de pago para comercializar sus productos que puedan ser ajenos a los de los sistemas operativos de Google y Apple.

Google, que con Android está en más de 80% del mercado global de dispositivos móviles, anunció que apelará la resolución de la Comisión de Competencia, según informó la agencia surcoreana Yonhap.